Fénix promete ser un pilar para la estrategia energética del país

TotalEnergies continúa consolidando su liderazgo en la industria energética argentina. Los proyectos en la Cuenca Neuquina y la Cuenca Austral explican la impronta de la compañía en la producción de gas y mirar el futuro exportador. Fénix y Aguada Pichana Este son los faros que iluminan el camino de la empresa francesa.

En este marco de la AOG Patagonia 2024, Catherine Remy, directora general de TotalEnergies, destacó los avances del proyecto Fénix y su impacto en la producción de gas del país, con miras a abastecer tanto el mercado interno como el regional.

“El primer pozo del proyecto Fénix está en plena producción y no tuvimos ningún accidente, lo cual es un gran logro. Estamos perforando dos pozos más sin inconvenientes”, aseguró Remy, enfatizando el compromiso de TotalEnergies con la seguridad y la eficiencia.

Este primer pozo ya produce 5 millones de metros cúbicos de gas diarios, mientras que el resto de los pozos de Fénix se pondrán en producción en 2025, alcanzando los 10 millones de metros cúbicos diarios.

Toda esta producción será inyectada en el Gasoducto San Martín, que tiene capacidad disponible para transportar los volúmenes necesarios. Remy destacó que "todas las cuencas argentinas deben impulsar proyectos similares para sustituir las importaciones de GNL y fortalecer la soberanía energética".

El plan Vaca Muerta

TotalEnergies tiene una fuerte presencia en dos de las principales provincias gasíferas del país: Tierra del Fuego y Neuquén. En Neuquén, la empresa desarrolla el proyecto Aguada Pichana Este, con una inversión estimada de 300 millones de dólares. Según Remy, “es como un Fénix cada dos o tres años”.

Remy también destacó el potencial de la Cuenca Austral, donde TotalEnergies opera seis plataformas y dos plantas de procesamiento de gas en Tierra del Fuego. Este proyecto es fundamental para ampliar la capacidad de producción del país, apuntando a satisfacer la creciente demanda tanto local como regional.

El gas argentino tiene un fuerte potencial para abastecer mercados regionales, especialmente en Chile y Brasil. “No vemos cuellos de botella si sumamos la capacidad de todos los ductos; podemos llegar a 76 millones de metros cúbicos diarios”, explicó Remy. Este volumen sería más que suficiente para satisfacer la demanda de países vecinos, como Brasil, que actualmente busca diversificar sus rutas de suministro de gas más allá de Bolivia.