YPF marca el pulso de la actividad
Vaca Muerta, GNL, Palermo Aike, Pozo Argerich, y diversas obras de evacuación de producción del shale son algunos de los proyectos que lleva a cabo YPF.
El debate por la privatización de YPF volvió a instalarse tras el triunfo de Javier Milei. Los distintos actores se han posicionado sobre esta decisión mientras que el presidente electo anunció que Horacio Marin será el encargado de conducir los destinos de la operadora.
La llegada del todavía presidente de Exploración y Producción de Tecpetrol tiene como objetivo “despolitizar” el manejo de la empresa, a través de una conducción 100% técnica.
Ante este escenario ¿qué significa YPF para la actividad hidrocarburífera? La compañía es quien lidera la producción en Argentina. En el tercer trimestre de 2023 registró un alza de producción interanual del 5% en petróleo y del 3% en gas natural, que se explican por su desempeño en Vaca Muerta. En ese mismo periodo, la producción total de hidrocarburos fue de 520 mil barriles equivalentes diarios.
La compañía explicó que “la actividad no convencional continuó siendo el principal eje de su crecimiento”. La producción total de shale llegó a un nuevo récord y durante el tercer trimestre representó más del 45% de la producción total de la compañía”.
La producción de shale oil mostró un crecimiento del 20% mientras que la de shale gas aumentó un 6%, en relación con igual trimestre del año anterior.
YPF se ha caracterizado por la búsqueda constante de la eficiencia en los tiempos de perforación y fractura de pozos, que tienen un promedio de 297 metros por día en perforación y 217 etapas por set por mes en fractura.
La muestra del crecimiento de la eficiencia también se puede verse reflejada en la perforación de un pozo de 5640 metros de longitud que fue realizado en menos de 12 días, lo que representa una velocidad de perforación de 473 metros por día, la mejor performance alcanzada en la formación no convencional neuquina.
El pozo se denomina AdCh-1230(h) y está ubicado en el yacimiento Aguada del Chañar, uno de los principales campos productores de shale oil de la cuenca. Alcanzó un total de 5640 metros, de los cuales 2518 metros corresponden a la rama horizontal.
El dominio del shale
El desarrollo de Vaca Muerta no hubiera sido posible sin YPF. La compañía fue la encargada junto a Chevron de llevar a cabo las tareas de exploración en Loma Campana, el yacimiento histórico de la formación no convencional. La curva de aprendizaje del bloque insignia permitió el desarrollo de otras áreas estrellas del shale.
Este nivel de conocimiento le significó ser la líder en la actividad hidrocarburífera en el país y ser la responsable de diversos proyectos de evacuación de producción.
Fue una de las responsables de la reactivación de Otasa (Oleoductos Transandino), que significó volver a exportar crudo a Chile después de 17 años, y es una de las impulsoras del proyecto Duplicar de Oldelval que será un gran respiro para seguir transportando crudo y aliviar uno de los cuellos de botella de Vaca Muerta.
Otros proyectos que encabeza la operadora de mayoría estatal son los oleoductos Vaca Muerta Norte y Vaca Muerta Sur.
El primero ampliará en un 50% la capacidad actual de transporte de petróleo de la Cuenca Neuquina, lo cual se traducirá en mayores saldos exportables hacia Chile.
El oleoducto troncal de 24 pulgadas posee una extensión de 150 kilómetros y una capacidad de transporte de 160 mil barriles diarios. Se extiende desde la zona central del desarrollo de YPF en Vaca Muerta hasta el nodo de Puesto Hernández, en Rincón de los Sauces.
Desde allí, podrá potenciar la exportación de crudo a Chile a través de Otasa e incrementar el abastecimiento de petróleo liviano a la refinería de Luján de Cuyo, en Mendoza, optimizando la provisión de combustible a toda la zona centro y norte del país.
La obra también incluye la playa de tanques más grande construida en Vaca Muerta hasta ahora, con dos unidades de 170 mil barriles de capacidad, ampliables en una segunda etapa. Cada tanque tiene 60 metros de ancho, lo que equivale aproximadamente a media cancha de fútbol profesional.
En cuanto a Vaca Muerta Sur, que irá desde Añelo hasta Punta Colorada, en la costa atlántica de Río Negro, YPF inició el proceso de concurso de mercado para definir el diseño del nuevo oleoducto y terminal de exportación y obtuvo los permisos ambientales para el primer tramo de 127 km que conectará Loma Campana con Allen.
Además, la compañía finalizó la segunda parte de la Planta de Tratamiento de Crudo (PTC) de La Amarga Chica y la PTC de Bandurria Sur con la posibilidad de ampliarlas.
YPF en las demás cuencas
Otra iniciativa donde YPF es protagonista es el marco regulatorio de GNL. La compañía junto a Petronas firmaron un memorándum de entendimiento para instalar una planta en Bahía Blanca – donde ya se reservaron las tierras- y esperan que la propuesta, que cuenta con media sanción en Diputados, sea tratada en el Senado para comenzar con los trabajos. La iniciativa permitiría monetizar a gran escala el gas de Vaca Muerta.
También tiene a su cargo el proyecto exploratorio en la Cuenca Argentina Norte (CAN) donde se espera que el Pozo Argerich se convierta en una nueva Vaca Muerta. Y en la Cuenca Austral desarrolla, en conjunto con CGC, el primer pozo shale de Palermo Aike, que en los papeles cuenta con un tercio de las reservas de Vaca Muerta.
Asimismo, la compañía es la responsable de mantener la actividad en distintas cuencas productivas. El caso de Manantiales Berh (Chubut) es uno de los proyectos más representativos. La recuperación terciaria permitió que el bloque sea el segundo más productivo en el segmento convencional durante septiembre alcanzando los 27 mil bbl/d.
También se puede citar el ejemplo de Llancanelo, un proyecto de crudo ultrapesado que revitalizó la actividad en la Cuenca Cuyana. Además, YPF es la responsable de encabezar la exploración de Vaca Muerta en suelo mendocino.
De esta manera, YPF escribe el pasado y futuro de la actividad hidrocarburífera del país.
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