Río Negro y Mendoza buscan seguir el ejemplo de Neuquén
Las provincias continúan explorando su potencial no convencional. Los permisos otorgados y la oportunidad de extender los horizontes de Vaca Muerta.
El desarrollo de Vaca Muerta avanza a paso firme y se prevé que para el 2030 la producción de petróleo en la formación llegue al millón de barriles diarios. En ese camino de expansión se sumará el aporte de reservas de no convencional atrapado en el subsuelo de las provincias de Mendoza y Río Negro.
“La formación Vaca Muerta ha sido explorada del lado de Neuquén, y lo que queremos es aplicar toda la tecnología y el conocimiento adquirido en los últimos años para avanzar en el territorio rionegrino”, dijo Mariela Moya, secretaria de Hidrocarburos de la provincia, en el momento del llamado a licitación para la exploración del área hidrocarburífera “Cinco Saltos Norte”.
El bloque abarca aproximadamente 140,98 kilómetros cuadrados y se encuentra ubicada a unos 40 kilómetros al norte de Cipolletti y Neuquén, limitando al oeste con las áreas Confluencia Norte y Confluencia Sur.
Una zona con antecedentes
El área cuenta con una vasta cantidad de información geológica primaria, como sísmica 2D y 3D, perfiles de pozos, entre otros estudios. Los antecedentes de actividad en esta zona se remontan a la década de 1970, con perforaciones realizadas por empresas como YPF y Pluspetrol.
Este llamado a licitación “incluye trabajos mínimos requeridos por la provincia para el Primer Período Exploratorio de tres años, que involucra un compromiso de inversión de 5.600.000 dólares y la ejecución de actividades equivalentes a 1.120 Unidades de Trabajo”, según información difundida por la secretaría de Energía.
En la licitación se declaró “de Interés Público” el Proyecto de Iniciativa Privada que presentó la empresa Capex S.A, que ya cuenta con las concesiones de Loma Negra, La Yesera y Puesto Zúñiga en suelo rionegrino.
El shale rionegrino
De hecho, en los últimos años, el gobierno de Río Negro ha adjudicado permisos exploratorios en áreas vecinas con el mismo objetivo no convencional, como es el caso de Confluencia Sur-a poco más de 30 kms de Añelo- y Confluencia Norte, donde se está perforando el primer pad de tres pozos.
Estos desarrollos son claves porque permiten obtener datos certeros sobre el potencial comercial de Vaca Muerta fuera de los límites neuquinos, lo que posibilitará la futura explotación de nuevos bloques.
Desde hace algunos años, la Secretaría de Hidrocarburos de Río Negro impulsa la realización de estudios preliminares para determinar datos geológicos alentadores para avanzar en proyectos no convencionales.
La “lengua mendocina” de Vaca Muerta
Vaca Muerta se extiende a lo largo de 30.000 km2 y un tercio de su enorme potencial en términos de petróleo y gas no convencional está en suelo mendocino. En este contexto, no sorprende que la provincia haya sido la primera en aprobar una ley propia para adherir al RIGI y que busque subirse al tren.
“Mendoza ofrece incentivos como rebajas de regalías sobre la producción incremental, con un modelo de licitación continua, de modo que constantemente tiene áreas en el mercado”, explicó Jimena Latorre, ministra de Energía y Ambiente de Mendoza, en el marco del “AmCham Energy Forum 2024”.
Y agregó que: "La llamada lengua mendocina de Vaca Muerta no es idéntica a la de Neuquén, pero tiene excelentes prospectos de exploración y los resultados validan el modelo geológico. El paso siguiente es continuar con más inversiones, bajar el riesgo geológico y avanzar en el desarrollo de nuestro reservorio no convencional".
Latorre señaló que “actualmente tenemos adjudicados 3 proyectos de explotación y 3 de exploración con este modelo”.
El plan de YPF
Se refería a las inversiones de US$ 30 millones anunciadas por YPF. Hasta el momento, se perforaron un pozo vertical y dos pozos horizontales de 1.074 y 1.059 metros de rama cada uno, en Paso Bardas Norte (Concesión de explotación) y CN-VII A (permiso exploratorio), con perspectivas de nuevos pozos.
La petrolera ya presentó la solicitud para pasar al segundo período exploratorio en el permiso sobre el área de reserva de CN-VII A, para perforar un nuevo pad (locación de producción) de dos pozos horizontales a mayor profundidad, lo que permitiría alcanzar mayor presión de reservorio y, por consiguiente, posible mejor productividad.
En caso de encontrar una productividad y acumulada por pozo tal que el proyecto fuera rentable, abriría para las áreas (CN-VII A y Paso Bardas Norte) un desarrollo de alrededor de 212 pozos horizontales (orgánico inferior y orgánico superior) navegando en dos niveles productivos, en un área total de 102 km2.
Existe la posibilidad de desarrollar un tercer nivel de navegación, que sumaría 122 pozos de desarrollo. El plan exploratorio de los bloques contempla realizar, en 2025, un piloto vertical a partir del cual se definirán dos niveles a navegar y con dos ramas horizontales de 2.500 metros.
La perspectiva suena promisoria. “En el sector mendocino hay incluso áreas libres que se pueden concesionar. El objetivo es sostener la producción actual mientras invertimos”, aseguró Latorre.
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