Gas de Vaca Muerta, la clave del resurgimiento del GNC en el transporte de carga
Gracias a Vaca Muerta, el GNC resurge con fuerza en el transporte pesado argentino. Una revolución energética que promete cambiar la logística y el costo.
El Gas Natural Comprimido (GNC) está experimentando un renacimiento en el sector automotor, especialmente en el transporte pesado, impulsado por el desarrollo de Vaca Muerta y la expansión de infraestructura aprobada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).
Con un precio del gas significativamente más bajo que en la época de importaciones desde Bolivia, el GNC se posiciona como una alternativa competitiva, reduciendo hasta un 50% los costos de combustible para camiones y ómnibus de larga distancia.
Infraestructura en expansión
Argentina cuenta con una de las redes de GNC más extensas del mundo, con cerca de 2.100 estaciones de servicio. Enargas está finalizando la autorización de 450 nuevas estaciones destinadas específicamente a vehículos pesados, con surtidores de alto caudal, cuya habilitación se completará en 2025.
Estas forman parte de los corredores de GNC, con puntos de carga cada 350-400 km, como: Corredor NOA: Rutas nacionales 16, 34 y 50, en Jujuy, Salta y Tucumán. Y el Corredor Centro: Rutas nacionales 6, 7, 8 y 9, en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza.
Innovación en la industria
Fabricantes de camiones, en colaboración con actores como YPF, están desarrollando flotas propulsadas por biometano y GNC. Una empresa líder en logística, Celsur, incorporó recientemente cuatro camiones a GNC y planea añadir una quinta unidad en junio, con el objetivo de que el 20% de su flota de larga distancia utilice este combustible.
Marcelo Rivero, gerente de Transporte de Celsur, destacó: “El GNC es una solución eficiente y sostenible para el mediano plazo. Sin embargo, la infraestructura de carga en ciertas rutas y los tiempos de recarga son desafíos que deben resolverse para optimizar la operación”.
El plan de sostenibilidad de Celsur incluye capacitación en manejo defensivo a través de CESVI y la incorporación de 24 semirremolques de 15,5 metros con capacidad de 36 toneladas, lo que reduce las emisiones por tonelada transportada.
Desafíos y oportunidades
A pesar de su potencial, el GNC enfrenta obstáculos. Según la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), la participación del GNC en el consumo total de gas cayó del 9,1% en 2004 al 4,97% en 2024, y las conversiones de vehículos disminuyeron un 79% en el mismo período.
La diferencia de precio entre el GNC ($620 por m³ en promedio) y la nafta súper ($1.150-$1.250 por litro) es menor a la ideal (70% más barata) para justificar conversiones en autos particulares.
No obstante, el parque automotor a GNC creció de 172.194 vehículos en 2014 (7% del total) a 313.333 en 2023 (9,1%), consolidando a Argentina como líder mundial con 1,51 millones de autos a GNC. Con el gas natural representando el 65% de la matriz energética nacional, el GNC se posiciona como un pilar para la descarbonización del transporte.
Perspectivas futuras
El desarrollo de Vaca Muerta y la expansión de la red de GNC abren un nuevo capítulo para el transporte pesado. La combinación de costos reducidos, infraestructura en crecimiento y avances tecnológicos, como el uso de biometano, refuerza el rol del GNC como una solución viable y sostenible para el sector energético y logístico del país.
En esta nota