"No creo que un ajuste de tarifa aumente la inflación"
María Tettamanti brindó del nuevo esquema de tarifas. “Las empresas invierten cuando hay reglas claras y se mantienen en el tiempo”, afirmó.
María Tettamanti trazó un extenso panorama de la situación energética del país donde el punto central estuvo puesto en las tarifas de los servicios públicos. La secretaria de Energía de la Nación explicó los objetivos que se delinearon para lograr un esquema más eficiente y equitativo.
En el marco del Energy Day, organizado por Econojournal, la funcionaria reconoció que en el último año hubo un salto importante en las tarifas. Sin embargo, destacó que este proceso se dio sin los problemas judiciales ni las medidas cautelares que complicaron iniciativas similares en el pasado.
“Yo creo que es porque la sociedad en general entendió que lo que no se paga por un lado, se paga por el otro. Lo que estamos viendo es que, si bien las tarifas son más altas, la contracara de eso es bajar el déficit fiscal y bajar la inflación, en definitiva. Entonces, pagamos más por las tarifas, pero pagamos menos impuestos. ¿Qué impuesto? El impuesto inflacionario”, subrayó.
“Más adelante espero sean otros impuestos. Hoy por lo menos nos contentamos con que el impuesto inflacionario que nos ataca el bolsillo haya bajado”, agregó.
La política energética
Uno de los ejes de la política tarifaria que Tettamanti explicó con detalle es la segmentación de las tarifas de electricidad y gas, que busca ser más focalizada en quienes realmente necesitan ayuda estatal.
“La idea final es ir a una tarifa focalizada, que es lo más parecido a una tarifa social. Pero, en definitiva, es decir: estas personas no necesitan ayuda del Estado para pagar la energía, y estas personas sí. Y las personas que lo necesitan, que el esquema que simplemente, que es el que ya está en marcha, sea un esquema en el que fomente la eficiencia en el uso”.
Para lograr este objetivo, explicó que se trabajará con un bloque mínimo subsidiado, mientras que el consumo que exceda ese límite reflejará el costo real de producción, transporte y distribución. Este esquema ya tiene avances significativos en el gas natural, pero en energía eléctrica aún falta ajustar las tarifas según las diferencias geográficas y climáticas que afectan el consumo.
“En energía eléctrica no [hay diferenciación], se fijó un promedio anual y ahí sí estamos trabajando para que refleje un poco mejor las diferencias de necesidad de consumo que tienen las familias en las distintas geografías argentinas debido al tema climático”, explicó.
Una transición para el equilibrio
Respecto al futuro inmediato, la secretaria anticipó que antes de la implementación definitiva del esquema focalizado, habrá un período de transición de segmentación. Este proceso se extenderá hasta abril, como establece un decreto vigente. “Después ya iremos a una tarifa focalizada”, indicó.
El esquema de transición actual establece tres niveles: N1, N2 y N3. Según Tettamanti, se busca simplificar este sistema. “Queremos cambiar un poco lo que hoy existe. Un periodo como una transición más de estos pocos meses, pero todo en la dirección de ir a una tarifa focalizada. Como siempre fue un esquema típico de un bloque de tarifa social donde tiene algún tipo de bonificación”, aseveró
Impacto económico y social
En el debate sobre la relación entre tarifas e inflación, Tettamanti expresó su visión monetarista del problema y cómo las tarifas encajan dentro del panorama macroeconómico. “Estoy convencida, y lo estamos viendo, que la inflación es un fenómeno exclusivamente monetario, con lo cual no creo que un aumento de tarifa aumente la inflación”, consideró.
“Lo que sí obviamente pasa es que un aumento de tarifa va a aumentar el costo de la canasta básica y eso va a tener, más que nada, un impacto social y político, no tanto económico en términos inflacionarios”, agregó.
La funcionaria también reconoció que este impacto debe ser manejado con cuidado para evitar tensiones sociales, aunque insistió en que corregir los precios relativos es una necesidad urgente.
“Pagamos más tarifas, pero pagamos menos impuestos. Y la inflación, que es el impuesto inflacionario, afecta mucho más a los sectores vulnerables. Por eso, esta corrección es una de las claves para avanzar en un esquema sustentable”, destacó.
El desafío de la sustentabilidad tarifaria
Al ser consultada sobre los planes de revisión tarifaria integral, Tettamanti destacó la importancia de mantener un equilibrio entre los costos y la capacidad de pago de los usuarios. Aunque aseguró que el objetivo es claro, reconoció las limitaciones que impone la macroeconomía.
“Está claro, el objetivo es que las tarifas tienen que estar determinadas de acuerdo a los principios de la ley: la tarifa es justa y razonable, cubrir los costos, la amortización para que las empresas inviertan y tener una rentabilidad justa y razonable. Eso es lo que tiene que suceder. Yo creo que vamos a poder lograrlo”, afirmó.
Además, remarcó que la previsibilidad en las políticas tarifarias es fundamental para atraer inversiones al sector energético. “El sector va a invertir no solamente si ve que hoy las reglas son buenas para invertir, sino que esto sea perdurable en el tiempo. Y eso es lo que no ha sucedido en el pasado”.
La secretaria de Energía se mostró optimista respecto a los avances logrados en su gestión, pero enfatizó que el cambio requiere tiempo y paciencia. “A veces uno tiene muy claro dónde quiere llegar, pero no siempre las condiciones son ideales. Hay que ir un poco más despacio, pero llegar ahí. Estamos convencidos de que podemos hacerlo”.
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