La balanza energética sería positiva en USD 4.000 millones este año
Las exportaciones seguirían subiendo, pero el mayor aporte vendría por el derrumbe importador. Las proyecciones de la balanza energética para el 2024.
Está cada vez más claro que el 2024 se consolidaría como un año de fuerte superávit en la balanza energética después de mucho tiempo. A los datos ya reflejados por el Indec en el primer bimestre que arrojan un saldo positivo de casi 1.000 millones de dólares, ahora se le suma una proyección de 4.000 millones de dólares para todo el año.
Cabe recordar que, después de un 2022 muy deficitario con uno de los peores resultados en 20 años (-4.359 millones), el año pasado cerró prácticamente en equilibrio (-14 millones). “La disminución de los precios internacionales de los productos hidrocarburíferos, la mejora en las condiciones hídricas, la expansión de la producción de crudo y, en menor medida, el incremento en la capacidad de evacuación de gas natural desde la cuenca neuquina permitió alcanzar una balanza comercial energética equilibrada”, afirmaron desde la consultora Economía y Energía.
Ya para este año, la mejora vendría dada más por una contracción importadora que por una expansión de las exportaciones que subirían un 12% para alcanzar los 8.886 millones de dólares.
En cambio, las compras externas seguirían cayendo de 7.925 a 4.858 millones de dólares, es decir, un derrumbe del 38,7%. “El aumento de la producción de crudo, a pesar de las limitaciones en la capacidad de transporte, la disminución de los precios internacionales del GNL y el incremento de la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina permitirán alcanzar un resultado superavitario”, explicaron desde Economía y Energía.
Una buena señal para la balanza energética
Para observar un resultado tan robusto como el que se logrará este año, hay que retrotraerse al período 2000-2009, donde el saldo comercial energético promedió entre los 3.800 y los 6.000 millones de dólares.
La diferencia con aquel período es que, por entonces, las importaciones eran mínimas de apenas entre 500 y 1.000 millones de dólares. Es decir, que ahora hay más exportaciones y más importaciones, lo que también deja un mayor margen para hacer crecer el saldo comercial en los próximos años.
Por el lado de las ventas externas, ya se está viendo un fenómeno de expansión a nivel cantidades. En 2023, las exportaciones de crudo subieron un 25%, un ritmo que se mantendría este año con una suba del 30%. Por el contrario, las ventas de gas natural sufrirían una leve contracción y el resto de los productos exportados permanecería constante.
“De todas formas, dado el nivel de producción actual de crudo en cuenca neuquina, no se produciría un aumento sustantivo en el volumen de exportación hasta que se amplíe la capacidad de evacuación de Oldelval en el cuarto trimestre del presente año”, aclaran desde EyE.
En cuanto a las importaciones, el 75% de la disminución proyectada para este año corresponde al GNL, al gas y al gasoil. “Las importaciones de gas natural y GNL se reducirían a la mitad, producto de las menores necesidades de importación y dada la disminución que experimentan los precios internacionales. Por su parte, las compras externas de gasoil se contraerían en más de un 40%, ante su menor utilización en el sistema de generación de energía eléctrica”, sostienen.
En esta nota