"Argentina tiene una ventana de oportunidad energética, pero la salida del cepo es crucial"
Juan Pablo Ronderos, socio y fundador de MAP Latam, consultora especializada en macroeconomía, compartió su visión sobre la coyuntura y el potencial de Vaca Muerta.
Juan Pablo Ronderos, socio y fundador de MAP Latam, consultora especializada en macroeconomía, compartió su visión sobre la situación económica actual de Argentina, las proyecciones para los próximos años y el impacto que tendrá Vaca Muerta.
En diálogo con LM Play, el economista brindó una perspectiva que abarca tanto el análisis de la macroeconomía como de sectores clave como la energía y la minería, y subrayó varios puntos clave que podrían marcar el futuro del país en un contexto global incierto.
Durante su visita a Neuquén, Ronderos pudo experimentar de cerca la actividad en yacimientos de Vaca Muerta, un ecosistema en crecimiento que promete ser clave para la economía argentina. “Lo que se ve en el campo es impresionante, el movimiento de camiones, perforadoras, y todas las empresas que giran alrededor de un pozo de perforación crean un ecosistema económico increíble”, señaló. De acuerdo con su análisis, la energía y la minería son pilares fundamentales en el futuro de Argentina, especialmente en el contexto de la transición energética global.
Ronderos destacó la proyección de que, para 2026, la balanza energética de Argentina podría alcanzar los 10.000 millones de dólares, un cambio radical impulsado por la explotación del shale y otras iniciativas energéticas. En cuanto a la minería, el litio ocupa un lugar destacado en las proyecciones de crecimiento, pero también advirtió sobre los riesgos de la dependencia de los precios de los commodities, como el gas y el petróleo, que siguen siendo factores determinantes en la economía argentina.
El contexto internacional y los riesgos geopolíticos
Ronderos fue enfático en señalar que la macroeconomía de Argentina no solo depende de su propio contexto interno, sino también de lo que ocurre a nivel global. “El mundo está atravesando una transición energética y eso impacta directamente en los precios de los commodities, pero también en las decisiones geopolíticas de grandes economías como Estados Unidos”, explicó. La política de Donald Trump, especialmente su enfoque hacia los energéticos y los acuerdos comerciales internacionales, podría generar incertidumbre para la región.
El cepo: una traba para la inversión
Uno de los temas centrales de la conversación fue el impacto del cepo cambiario en la economía argentina. Ronderos subrayó que, si bien el gobierno ha tomado medidas para contener la volatilidad y reducir el riesgo país, el control de cambios sigue siendo uno de los principales obstáculos para la inversión extranjera. En su opinión, la salida del cepo es un paso crucial para estabilizar la economía y generar confianza en los inversores.
“En los últimos dos meses hemos visto una caída significativa en el riesgo país, lo que demuestra que las políticas fiscales y monetarias del gobierno están empezando a dar frutos. Sin embargo, la gran incógnita sigue siendo el cepo”, afirmó. Según Ronderos, la eliminación de las restricciones cambiarias podría producirse en un plazo de entre 2 y 6 meses, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones, como alcanzar reservas internacionales de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares.
La falta de libertad para disponer de divisas y el contexto de incertidumbre económica continúan siendo factores disuasivos para muchos inversores internacionales. “Cuando una multinacional decide invertir, lo primero que pregunta es si podrá repatriar sus ganancias. En Argentina, esa respuesta es no, lo cual complica mucho las decisiones de inversión", destacó.
Proyecciones para 2025: ¿un escenario favorable?
A pesar de los desafíos, Ronderos se mostró optimista respecto a las proyecciones para 2025, pero solo si el gobierno logra salir del cepo y estabilizar la macroeconomía. Según las estimaciones de MAP Latam, el crecimiento de la economía argentina podría rondar el 4-5% en 2025, pero esto dependerá de una serie de factores, como la contención de la inflación, la reducción de la brecha cambiaria y, por supuesto, la resolución del cepo.
El gobierno, en su opinión, debe lograr una política coherente tanto a nivel fiscal como monetario, con medidas que favorezcan la estabilidad de los mercados financieros y la competitividad del país. En particular, destacó que uno de los mayores desafíos que enfrenta el Ejecutivo es generar los dólares necesarios para afrontar el pago de deuda externa y los compromisos económicos del país.
¿Rebote o crecimiento sostenible?
El experto explicó que el próximo paso fundamental para el gobierno será lograr una salida ordenada del cepo. Esto, según Ronderos, se logra cumpliendo tres condiciones clave: conseguir entre 15.000 y 20.000 millones de dólares de reservas internacionales netas, reducir la brecha cambiaria por debajo del 20% y mantener la inflación en niveles bajos.
“Si el gobierno toma las decisiones correctas en los próximos meses, creo que podremos ver un escenario más favorable para 2025. Sin embargo, no debemos confundir un rebote económico con un crecimiento sostenible. El marco regulatorio debe ser claro y estable para que las empresas y los inversores puedan tomar decisiones informadas”, concluyó.
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