Advierten que el precio del gas podría ser más alto y forzar a mayores aumentos de tarifa
Analistas dicen que las proyecciones del Gobierno sobre los precios de gas de Bolivia y del GNL quedarían cortas.
Con una recomposición tarifaria tan de shock, donde en sólo tres meses se eliminaría la totalidad de los subsidios en gas natural, cualquier error de cálculo que subestime los precios de las importaciones implicaría un aumento adicional con fuerte impacto social.
El anuncio del secretario Eduardo Rodríguez Chirillo proyectó un incremento del precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) de los 0,7 dólares el millón de BTU que paga el promedio de los usuarios en la actualidad, a 4,1 dólares.
Este salto representa un aumento del 485% en apenas tres meses con el agravante de que, al ser un promedio, muchos usuarios parten de un precio más bajo y deberán afrontar un sendero de subas muchísimo mayor.
Por ejemplo, el promedio de los N3 paga 0,6 dólares el millón de BTU, mientras que los N2 pagan 0,1 dólares y no todos quedarán protegidos bajo el nuevo esquema de subsidios de canasta básica energética.
Para colmo, esta meta podría ser incluso más desafiante. El objetivo de los 4,1 dólares el millón de BTU sería simplemente para los primeros meses del año y no contaría el salto lógico que siempre se da en invierno. Este medio tomó los números que proyecta el Poder Ejecutivo para todo el año y, haciendo un promedio ponderado entre los precios del Plan Gas (que en invierno son más elevados), el gas de Bolivia y el GNL, el resultado final da un valor de 4,6 dólares contemplando todo el 2024.
No obstante, este valor también podría quedarse corto. Sucede que, en primer lugar, el precio del gas de Bolivia para agosto y septiembre, dos meses en los que todavía falta negociar dado que el acuerdo bajo condición ininterrumpible finaliza en julio, considera perspectivas muy optimistas.
En vez de mantener los valores de entre 11 y 12 dólares que se toman para los primeros siete meses del 2024, el bimestre mencionado considera que se podrá llegar a un acuerdo para comprarle gas a Bolivia a sólo 7,9 dólares.
“No sé si ese precio es viable. Va a ser un poco más elevado. No creo que YPFB lo venda ese valor pudiéndolo vender al mercado brasilero a privados a un precio mucho más alto. Yo creo que va a terminar ubicándose apenas por debajo del GNL”, indicó a este medio el consultor energético y ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos.
El otro factor que podría empujar al alza el promedio del precio del gas es la compra de GNL. La Secretaría de Energía estima un valor de 13 dólares el millón de BTU. En cambio, Cammesa publicó un informe donde piensa que va a adquirir GNL para la generación termoeléctrica a 16 dólares.
“Entre los cálculos del Enargas y los de Cammesa, yo siempre me quedo con Cammesa”, dijo a +e el economista del Instituto Mosconi, Julián Rojo.
Por su parte, Álvaro Ríos coincidió en que “los precios del GNL pueden ser un poco más altos. Lo peor es esperar mucho, habría que realizar las compras de este año cuanto antes”.
En consecuencia, bajo estos parámetros, el precio final que debería pagar la demanda sin subsidios estaría mucho más cerca de los 5 dólares que de los 4,1 anunciados
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