Bolivia prioriza a Brasil y peligran los envíos a Argentina
El país decidió vender su excedente de producción a Brasil para aprovechar el valor del gas. En tanto, YPFB lanzó una licitación para optimizar su producción.
El declino de la producción hidrocarburífera de Bolivia pone en riesgo el abastecimiento en el norte argentino. Hasta el año pasado, Argentina importaba gas para cubrir la demanda del invierno con picos que alcanzaban los 13 millones de metros cúbicos diarios, pero esos envíos corren peligro debido a que el gobierno de Luis Arce decidió vender el excedente de su producción a Brasil para aprovechar que los valores que paga la gestión de Lula Da Silva.
El panorama para el invierno es incierto teniendo en cuenta que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no paga desde septiembre de 2022 el gas que producen las petroleras privadas que operan en el país (Repsol, Pan American Energy -PAE- y Tecpetrol) y se exporta a Argentina.
Según informó Econojournal, la falta de dólares y la situación cambiaria que enfrenta Bolivia serían las causas del incumplimiento de la obligación de pago.
En este sentido, la Secretaría de Energía de la Nación le propuso a YPFB volver a comprar gas directamente a los productores (sin su intermediación) con la intención de asegurar la entrega de al menos 8 MMm3/día de gas para el invierno. El año pasado, el compromiso era de 14 MMm3/día desde mayo.
Asimismo, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, expresó que nunca hubo esa propuesta de Enarsa y dijo que sería ilegal hacerlo, dado que el gas es de los bolivianos, a través de YPFB y no de las operadoras.
Optimizar la producción
Por otro lado, YPFB lanzó una licitación para evaluar alternativas con el fin de optimizar la producción de pozos. “Ha surgido la necesidad de optimizar producción debido a que en Bolivia gran porcentaje de la producción de petróleo y gas proviene de campos maduros, y es cada vez más importante evaluar alternativas que permitan maximizar producción”, destacó la compañía mediante un comunicado.
El servicio de consultoría apuntará a 90 pozos, y las ofertas deben presentarse a más tardar el 16 de mayo. El contratista tendrá hasta 45 días para dar a conocer un plan de trabajo, hasta 170 días para presentar un informe técnico que cubra la validación de datos, screening y método por implementar para la estimulación hidráulica y ácida y hasta 220 días para entregar el diseño para otras tecnologías y una clasificación de pozos.
En un escenario optimista, el Ministerio de Hidrocarburos y Energía de Bolivia proyecta que la producción de gas y líquidos promediará este año 37,4 Mm3/d y 33.710 b/d, frente a los respectivos 41,2Mm3/d y 39.000b/d de 2022.
Para Wood Mackenzie, “la caída de la producción de gas de Bolivia podría tener un impacto radical en sus exportaciones. Sin nuevos descubrimientos, no se revertirá el declive. Es posible que, para fines de la década, Bolivia solo produzca suficiente gas para satisfacer la demanda interna”.
En esta nota