Vaca Muerta

Una Silicon Valley para el conocimiento de Vaca Muerta

En la Jornada Energía 3.0, Diego Manfio de Ingeniería SIMA planteó que debe impulsarse el Polo Tecnológico de Neuquén.

Neuquén transita días históricos, que muchos intuyen como previos a un despegue porque las condiciones estarían dadas. Hay quienes dicen a los cuatro vientos que aquí hay recursos, naturales y humanos; hay empresas, multinacionales y pymes; hay una curva de aprendizaje recorrida. Ahora la pregunta es: ¿Qué falta para que la ciudad sea un faro como Silicon Valley?.

Falta un polo tecnológico, respondió Diego Manfio, presidente de Ingeniería SIMA, en el marco de la "Jornada Energía 3.0: Innovación, Sustentabilidad y Diversidad. Presente y Futuro de la Industria", organizada por Society of Petroleum Engineers (SPE), Sección Patagonia, ayer jueves en la ciudad de Neuquén.

“Somos lo que somos pero lo ideal es que se parezca a uno de los polos que permitieron desarrollos como Aberdeen o Silicon Valley. Es increíble lo que tiene Neuquén, están los recursos, están las empresas más importantes del mundo", comentó Manfio entusiasmado.

Y deslizó un pronóstico: “Las empresas debemos dar el salto tecnológico, es fácil quedarse atrás en esta industria. La realidad es que hay un empuje tremendo con Vaca Muerta, solo hay que ordenar, gestionar el conocimiento para que esto sea Silicon Valley”.

“La idea es que sea un think tank permanente”

El empresario neuquino espera que esa interacción de saberes se de en el llamado Polo Tecnológico de Neuquén, un proyecto impulsado por la municipalidad y que busca ser un espacio físico destinado al desarrollo de tecnología, basado en la interacción del sector público, privado y académico para la generación de proyectos disruptivos de alto impacto económico, social y con una fuerte impronta innovadora.

“Entendemos que Neuquén tiene recursos con Vaca Muerta y Argentina tiene historia de experiencia en el sector, que hay un conocimiento y una gestión de ellos que tenemos que tener mucho más unida entre todos los actores”, agregó el neuquino en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).

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En su charla “Polo Tecnológico de Neuquén: Donde la innovación tecnológica va a trabajar” Manfio aseguró que “la idea es que sea un think tank permanente. La energía de Vaca Muerta tiene que ser un driver para todas las demás formas de energía. Creo que estar en Neuquén va a ser importante y hace sentido, tiene que haber un hub tecnológico”.

“Muchas veces los argentinos nos reunimos pero es difícil unirnos y con el polo vamos a tratar de conseguirlo. Acá hay conocimiento en todas las empresas, estamos todos y el conocimiento está y a veces no lo aprovechamos bien”, diagnosticó Manfio.

Pioneros

La empresa Ingeniería SIMA fue la primera en subirse al tren del polo tecnológico impulsado por el intendente Mariano Gaido. El año pasado la compañía suscribió un convenio de inversión por 3 millones de dólares y lo hizo a través de una sociedad con el Grupo Sancor. “La empresa siempre supo diversificar en distintas unidades de negocios y cuando fuimos invitados a invertir en el Polo tecnológico, dijimos que sí de entrada porque entendemos que el mundo va a polos tecnológicos más que a parques industriales”, comentó Manfio.

“Buscamos un socio estratégico para invertir y ahí entra Sancor Seguros. Incluso la empresa tiene su Centro de Innovación Tecnológica Empresarial y Social (CITTES), que funciona como incubadora. Uno de nuestros aportes es que Sancor traiga a CITTES a la provincia de Neuquén, ya está en Sunchales y con Invap abrió una sede en Bariloche. A partir de este polo, va a estar en Neuquén”.

Desde la municipalidad aseguran que el proyecto ejecutivo del Polo Tecnológico tiene un 80% de avance y contempla la construcción de tres edificios conectados entre sí en las tierras de propiedad municipal, en el distrito 2 de la meseta, en el límite de las calles Huilen y Soldi.

El polo tendrá tres edificios, el primero será construido con fondos municipales y dará lugar a más de 50 empresas ligadas a la tecnología, investigación en tecnología, laboratorios y también el edificio que albergará al alumnado de universidades públicas y privadas que serán parte de la investigación, cursadas o pasantías en el denominado clúster tecnológico. Los otros dos edificios serán hechos con capitales privados. “Nosotros comprometimos un edificio con una visión de ser un think tank permanente”, dijo Manfio.

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