Rolando Figueroa busca atraer empresas de Texas a Vaca Muerta

Houston, enviado especial — Durante la Cumbre Bilateral de Energía y Cóctel Internacional Pre-OTC, los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Mendoza, Alfredo Cornejo, mostraron la potencialidad de ambas provincias para recibir inversiones en energética e instaron a las empresas texanas a asociarse con compañías locales para hacer pie en Vaca Muerta.

El evento, que se celebro en el Club de Petróleo de Houston antes de la Conferencia de Tecnología Offshore (OTC), fue organizado por la Cámara de Comercio Argentina-Texas y reunió a funcionarios, ejecutivos, inversores y proveedores del sector energético con el objetivo de fortalecer la cooperación bilateral entre Estados Unidos y Argentina.

“Estamos convencidos de que, por primera vez, para que a la Argentina le vaya bien, le va a tener que ir bien a Neuquén”, dijo Figueroa. En esa línea, adelantó que la provincia proyecta triplicar la producción de petróleo para el año 2030. “Estamos deseosos de recibir mayor cantidad de inversión extranjera para monetizar los recursos de nuestro subsuelo", agregó.

La oportunidad para el gas neuquino

Figueroa destacó que Neuquén ya está llenando los ductos para abastecer a países de Latinoamérica, pero remarcó que para completar el proceso de sustitución de importaciones—tras dejar de importar gas de Bolivia, pero aún depender del GNL—será necesario construir nueva infraestructura, como una segunda etapa del gasoducto Perito Moreno o un nuevo ducto entre Chacharramendi y La Carlota.

También se refirió a los desafíos para exportar GNL desde la costa de Río Negro, y destacó la importancia del Proyecto GNL Argentina, impulsado por el presidente de YPF, Horacio Marín, que ha abierto una nueva perspectiva para el desarrollo del gas neuquino. “Estamos por vivir una nueva etapa y para eso vamos a tener que invertir en más ductos”, indicó, y dijo que Neuquén aspira a duplicar la cantidad de gas vendido para 2030.

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Sin embargo, el gobernador advirtió que la infraestructura no debe pensarse solo en términos de transporte energético, sino también como parte del desarrollo integral de las comunidades afectadas por Vaca Muerta. “Para competir con los mejores del mundo tenemos que ser muy eficientes. Y para eso, también la infraestructura debe servir a cada localidad, fortaleciendo su capacidad de acompañar el crecimiento”, afirmó.

Inversiones en data centers

Mirando más allá de Vaca Muerta, Figueroa también planteó el futuro tecnológico de la provincia: “Ya estamos pensando en el post Vaca Muerta. Tenemos que ser innovadores en inteligencia artificial y convocar a quienes quieran desarrollar data centers en nuestra provincia”, dijo. Argumentó que Neuquén ofrece condiciones ideales para estas inversiones, como energía limpia, clima seco y frío, y un entorno favorable para el desarrollo digital.

El mandatario neuquino subrayó que la provincia busca atraer inversión extranjera para monetizar sus recursos naturales, especialmente el gas natural. Destacó ventajas clave como la eliminación del cepo, la ley “Invierte en Neuquén” que otorga beneficios tributarios y acceso a tierras, así como un enfoque en la ocupación laboral local. También puso en valor la capacidad de adaptación del ecosistema neuquino, mencionando como ejemplo el reemplazo de Exxon por Pluspetrol, lo que demostró la solidez institucional y operativa del territorio. “Los recursos naturales pertenecen a las provincias, y el Estado provincial tiene un rol clave para promover las inversiones”, afirmó.

Mendoza busca revitalizar la industria petrolera

Por su parte, Cornejo insistió en la importancia de una política económica sensata y valoró los avances como la Ley Bases señaló que Mendoza, si bien no venía creciendo en producción, en 2024 frenó el declino y hoy tiene sentadas las bases para un desarrollo más ambicioso gracias al nuevo contexto macroeconómico.

El gobernador complementó la presentación con detalles de los incentivos implementados por Mendoza para promover la producción convencional de hidrocarburos: regalías variables según el precio del petróleo, reducción de regalías del 12% al 6%, 5% o 7% en contratos con aumento de producción, regalías reducidas en zonas de baja productividad para estimular el uso de tecnologías de recuperación secundaria y terciaria, y regalías cero para pozos específicos, especialmente en el Clúster Norte de la Cuenca Cuyana.