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Cuáles son los desafíos técnicos del VMOS

La mega obra que encabeza YPF avanza significativamente en la Cuenca Neuquina, pero enfrenta diferentes desafíos para que el shale oil conquiste el mundo.

Las obras de infraestructura son clave para lo que viene en Vaca Muerta. Argentina tiene la oportunidad de escalar en las exportaciones de petróleo y gas y llegar a facturar 30.000 millones de dólares de cara al 2030. Uno de los proyectos en ejecución es el Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), la obra más importante de la industria.

El vicepresidente de Infraestructura de YPF, Gustavo Gallino, explicó que si bien el VMOS ya es una realidad, el desafío principal está en superar los cuellos de botella. “Para que Argentina pueda lograr esta aspiración, hay que hacer proyectos importantes, fundamentalmente en el tratamiento y la evacuación de hidrocarburos”, aseguró. El ducto permitirá exportar gran parte del crudo que hoy no puede salir de la cuenca por limitaciones logísticas.

El VMOS no es solo una obra de YPF. Se trata de una iniciativa compartida por siete de las principales productoras del país. “Nos vemos día por medio porque todos estamos trabajando en esto. Es el desafío de la Argentina: entender que como industria tenemos que trabajar unidos para este desarrollo”, afirmó Gallino.

En términos de obra, el avance del VMOS ronda el 10%, considerando ingeniería, compras y ejecución. Ya hay más de 80 kilómetros de zanja abiertos, 200 kilómetros de pista liberada y 80 kilómetros de tubería soldados en doble junta. También avanzan las estaciones de bombeo de Allen y Chelforó, y ya comenzaron los trabajos en la terminal de Punta Colorada.

Los desafíos

En el marco del evento Energía & Minería, organizado por Ámbito, Gallino describió que el mayor cuello de botella está en la obra submarina y en las boyas de evacuación del crudo. “Ya se cerró la compra de la boya y estamos muy enfocados en eso. No se trata de equipos estándar; hay que traer barcos, buzos, hacer una logística muy compleja”, explicó. También se avanza en acuerdos con proveedores para aprovechar sinergias con otros proyectos como el de SESA y los flotantes Hilli y MKII.

Otro reto técnico relevante es la construcción de tanques de almacenamiento gigantes. En total, se necesitan cinco en Vaca Muerta y uno más en Punta Colorada. Cada uno mide 87 metros de diámetro y más de 30 metros de altura, dimensiones comparables con las de un estadio de fútbol. La empresa encargada es Chicago Bridge, y las primeras chapas ya llegaron a Puerto Madryn.

Cronograma exigente

A pesar de los desafíos, Gallino sostuvo que el cronograma se está cumpliendo con exigencia. “Queremos que la terminación mecánica esté lista hacia fines del tercer trimestre de 2026 y tener una puesta en marcha temprana con capacidad para 180.000 barriles diarios en el cuarto trimestre del mismo año”, detalló.

Todos los contratos de montaje y compra de materiales ya están firmados. “El proyecto está totalmente lanzado”, enfatizó Gallino. Sin embargo, destacó que el éxito dependerá del trabajo conjunto de toda la industria para sortear obstáculos logísticos y técnicos.

Una oportunidad estratégica

Gallino subrayó que el país debe aprovechar esta oportunidad no solo para evacuar más crudo, sino también para bajar costos y mejorar la eficiencia. “No son equipos de estantería. Hay que planificar bien y optimizar recursos. Por eso hablo de trabajar como industria, no como empresas aisladas”, remarcó.

La infraestructura que aportará el VMOS será clave para sostener el crecimiento de la producción en Vaca Muerta y consolidar a Argentina como exportador energético. “Es una realidad que ya se empieza a ver. Y cada vez se va a ver más”, aseguró el ejecutivo de YPF.

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