Cuáles son los desafíos de electrificar Vaca Muerta
Las compañías que evalúen el contenido de CO2 y de metano tendrán una mayor ventaja competitiva en el mercado. Las operaciones de Vaca Muerta en la mira.
En tiempos de transición energética y con plazos de descarbonización corriendo, la industria implementa estrategias, como la electrificación de las operaciones, para cumplir con los objetivos de emisión a contrarreloj ¿Cuál es el estado de situación en los yacimientos de Vaca Muerta?
“Las preguntas que quiero plantearles es por qué el sector de oil and gas está buscando la neutralidad de carbono, por qué la producción de un barril de petróleo de bajas emisiones, cuáles son los drivers y las motivaciones que hay detrás de estas decisiones de las compañías de hacer inversiones”, dijo Gustavo Anbinder.
En el marco del webinar “Electrificando Vaca Muerta”, organizado por el Mercado Electrónico del Gas (MEGSA), el director de negocios y desarrollo de Genneia alertó que el primer gran tema que contemplan las empresas es que el acceso a los mercados es uno de los temas ríspidos de la cuestión.
“Tanto en Europa como en Estados Unidos, Japón y Canadá, se está legislando sobre los contenidos de gases de efecto invernadero que tienen los productos que van a importar”, subrayó.
“Como los efectos del dióxido de carbono y del metano son distintos, también se regulan de diferente manera. Lo cierto es que para el año 2027 ya se espera que las compañías que van a exportar hacia esos mercados -tanto sea petróleo crudo como derivados- tengan un sistema de medición, monitoreo y reporte para los nuevos contratos”, agregó.
Ventajas
Dicho de otro modo, aquellas compañías que producen crudo o derivados o gas para exportación que estén evaluando el contenido de CO2 y de metano de sus productos, van a tener una mayor ventaja competitiva. Esta cuestión ya está vigente en otras materias primas, como el hierro, acero, cemento y fertilizantes.
En este punto, Anbinder asegura que el control de la cadena presenta ventajas de acceso a mercados, ventajas competitivas y ventanas en cuanto al acceso al capital.
“Las calificadoras fueron cambiando en su manera de calificar a las compañías y de incorporar este riesgo ambiental como categoría de riesgo crediticio. Es decir, no solo nos interesa obviamente a todos nosotros por un tema de conciencia ambiental y social, sino que además hay temas que tienen que ver con el negocio”, consideró.
Qué se puede hacer en Vaca Muerta
“Hay varios pasos por hacer, lo primero es medir la huella. Como dice cualquier libro de gestión, nada se puede gestionar si no se mide. Con esa información, las empresas arman su plan de mitigación, después se trabaja en la eficiencia en la explotación en campo”, puntualizó el ejecutivo.
Y así llegamos al tema clave en término de emisiones: la electrificación. En este sentido, señaló que “el otro gran impacto que en general es mucho mayor en términos de ahorro de de emisiones tiene que ver con la electrificación de las operaciones y ahí hay dos niveles. Por un lado, uno va a tratar de cambiar todos aquellos equipos que hoy están alimentados con diesel o con el mismo gas de producción del pozo y pasarse a eléctrico o, si se puede, a renovable”.
“Hay algunas compañías que tratan de poner un conjunto de panel solar con batería para todo lo que sea de menor consumo. Estamos hablando de hacerlo sobre una base eléctrica y después poder construir alrededor de eso la infraestructura de electrificación completa del campo”.
Casos de éxito
En este punto, Anbinder repasó las experiencias de la compañía en la electrificación de las operaciones de Vista y Shell en Vaca Muerta. Hace un mes, Shell Argentina firmó un acuerdo con Genneia para abastecer con energía limpia la demanda de sus bloques operados en Vaca Muerta.
La alianza es a través del sistema privado Mercado a Término de Energías Renovables (MATER) y se trata de un contrato de provisión de energía verde que comenzó este mes y tendrá una duración de siete años.
En el caso de Vista, el segundo operador de petróleo no convencional de la Argentina, ya se está avanzando en el plan para descarbonizar sus operaciones al electrificar el primer equipo de perforación de Vaca Muerta alimentado íntegramente con energías renovables.
En este punto, la pregunta del millón es ¿Cómo está funcionando en particular dentro de los casos como Vista o Shell?
El directivo responde que “se ve menor costo abastecimiento, tiene previsibilidad, claramente tiene un impacto enorme en la reducción de huella de carbono, hay una fuerte mejora reputacional y genera una ventaja competitiva tanto sea en el acceso a los mercados internacionales como en relación a las tasas de financiamiento”, concluyó.
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