"Sobra gas lo que falta es planificación y gestión"
Eduardo Rodríguez Chirillo intentó explicar por qué falta gas en el país. La oposición salió duramente a criticar a la gestión de Javier Milei.
Una tormenta perfecta. Ese fue la alerta que emitieron los especialistas de la industria energética sobre la posibilidad que falte gas en el país. El mensaje no fue escuchado y desde el martes se vienen registrando cortes del suministro para la industria y falta de GNC en las estaciones de servicio en distintas partes del país.
La situación se agravó cuando no el barco de GNL que compró Enarsa a Petrobras no llegó a inyectar gas en la terminal regasificadora de Escobar. El Gobierno salió a poner paños fríos a la situación asegurando que la problemática estaba solucionada.
La defensa de Nación
En este sentido, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, buscó culpar a la gestión anterior considerando que "no es responsabilidad de este Gobierno no contar con capacidad plena" del Gasoducto Néstor Kirchner.
"En el Gobierno anterior se negoció una reducción del gas importado justo para el invierno de este año. A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas", sostuvo el funcionario, en su cuenta de la red social X.
Rodríguez Chirillo sostuvo además que "debimos asumir una deuda que dejó el Gobierno anterior con Bolivia por US$ 244 millones por la importación de gas. Los intereses le costaron US$ 21,8 millones a todos los argentinos".
Por otra parte, aseguró que "es un despropósito afirmar que sea responsabilidad de este Gobierno no contar con la capacidad plena del GPNK" y apuntó “la obra del primer tramo del GPNK y las plantas compresoras Tratayén y Salliqueló debieron haber finalizado en septiembre de 2023", apuntó.
Y añadió que se regularizaron pagos "por más de $30.000 millones y se destinó recursos por otros $47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado".
“Se puede y lo hicimos”
Quien recogió el guante fue la predecesora de Chirillo y extitular de la Secretaría de Minería de la administración libertaria, Flavia Royón. La exfuncionaria explicó que el GPNK está terminado y operativo desde julio 2023 con capacidad de 11 mm3/dia. “Esto posibilita el récord de producción y superávit que hoy festejamos. Para duplicar su capacidad es necesario terminar las plantas compresoras”, aseveró.
En su cuenta de X, Royón manifestó que la planta se Tratayen se entregó con 82% de avance y “sin deudas”. “Estaban prevista para octubre del 2023 pero hubo demoras técnicas y climáticas. Era necesario firmar una adenda que lo debiera haber hecho la actual gestión para continuar la obra y llegar a mayo 24”, afirmó.
“Este tipo de obras son complejas y cualquier demora impacta, más atravesadas por un cambio de gestión. Para poder llegar hay que seguir muy de cerca el avance. Se puede y lo hicimos”, agregó.
Sobre la Reversión del Gasoducto Norte, la extitular de la cartera energética recordó que son tres tramos que están dentro del proyecto. “Hicimos el trabajo hasta la adjudicación por la imposibilidad en un cambio de gestión. El primer tramo excedido de presupuesto había que relicitar. Los otros dos quedaron listos para adjudicar. Lo hizo la actual gestión y se está avanzando”, subrayó.
“Más allá de estas situaciones de demora con la infraestructura conocidas se subsana con planificación para evitar faltantes y cortes”, apuntó.
“Superávit dibujado y sin gas en el caño”
Cristina Fernández de Kirchner también salió a contestarle al secretario de Energía de la Nación. Bajo el título “Con superávit dibujado (en mi barrio le dicen trucho) y sin gas en el caño”, la exvicepresidenta recordó cuando durante la gestión del Frente de Todos marcó a “los funcionarios que no funcionaban”.
“Con el actual gobierno, al problema de funcionarios que tampoco funcionan (porque no saben o no entienden) se le ha sumado uno infinitamente más grave: el de las ideas que no funcionan, combo letal en materia de gestión estatal”, aseguró CFK.
“La idea de ¡superávit fiscal o muerte!, como todo dogma (excepto los de la fe), está destinado al fracaso. La paralización de obras absolutamente complementarias pero imprescindibles (léase compresores) al gasoducto Néstor Kirchner (auténtica obra pública estructural) bajo el slogan para redes de ‘no hay plata’, revelan la falta de conocimiento o la confusión que hay en torno al concepto de gasto público, sobre todo cuando ese gasto es en realidad una inversión porque permite que el Estado evite gastos mayores posteriores”, criticó.
“Pruebas al canto sobre funcionarios e ideas que no funcionan. Por no girar fondos a las contratistas que estaban ejecutando las obras de los compresores por alrededor de 40 millones de dólares, tuvieron que contratar buques por montos muy superiores. Hasta acá la idea no funcionó, pero además, cuando calcularon los buques que tenían que comprar, los funcionarios calcularon mal o no tuvieron previsión”, cuestionó.
“Lo dicho: con funcionarios que no funcionan más ideas que tampoco funcionan… nada puede salir bien”, afirmó.
CFK también apuntó contra Javier Milei. “No voy a hacer ningún comentario sobre la ausencia del Presidente en estos momentos tan complicados, por estar de gira artística en el país del norte. Ya lo habíamos caracterizado el 14 de febrero en nuestro documento ‘Argentina en su tercera crisis de deuda’: un showmaneconomista en la Rosada”, aseguró.
“El resultado es cataclismo”
El exsecretario de Energía, Darío Martínez, también se sumó a las críticas al Gobierno nacional. “La actual crisis de desabastecimiento de gas esta generada por una suma de ignorancia acerca del sector, impericia para resolver, y fundamentalismo económico que tiene el Gobierno de Javier Milei”.
“Sobra Gas, lo que falta es conocimiento, conciencia de la magnitud del problema y sus efectos, y gestión”, apuntó.
Martínez afirmó que “mientras el gas argentino cuesta en promedio 3,5 MMbtu dólares, el GNL importado vale 12 dólares y los líquidos unos 23 dólares para la misma unidad calórica; es por eso que pusimos en marcha el programa Transport.Ar de construcción de gasoductos, que tenía por objeto reemplazar totalmente con gas argentino las importaciones del GNL y de líquidos para nuestro sistema energético Nacional, porque gas sobra, lo que falta son gasoductos, y mientras no estén hechos hay que adoptar las decisiones de cobertura de la demanda vía importaciones con el tiempo necesario”.
“El Gobierno de Milei, aplicando su fundamentalismo de suspender toda la obra pública para obtener superávit fiscal, suspendió la financiación de las plantas compresoras del gasoducto NK, también de la segunda etapa de ese necesario Gasoducto, y recién se acordó de aprobar parcialmente las obras de la reversión del Gasoducto Norte, sin considerar los efectos que esas decisiones tendrían sobre los costos y el abastecimiento de gas y electricidad para los usuarios y la economía en general de nuestro país, y sin tomar las medidas que reemplazaran racionalmente y al menor costo posible tales decisiones”, criticó.
Martínez explicó que “en materia Energética se pueden hacer muchas cosas. Podemos debatir sobre un extenso abanico de formatos posibles del sistema energético, o sobre el nivel de participación del estado, sobre la magnitud de los subsidios, sobre el financiamiento de las obras troncales o sobre las decisiones del mercado. Lo que no se puede hacer de ninguna manera es barrer los problemas bajo la alfombra y hacer como si no existieran, porque de inmediato adquieren una inmensa magnitud y explotan, generando graves problemas y sobrecostos a toda la economía y a las finanzas del Estado”.
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