"La poca seriedad de Milei hizo caer la inversión de Petronas"
El ex titular de YPF Pablo González sostuvo que la “inestabilidad” del Presidente perjudicó al proyecto de GNL. Las tierras reservadas en Bahía Blanca, el RIGI y el rol de Petronas.
La posible salida de Petronas del proyecto de gas natural licuado (GNL) que encabeza YPF dejó helada a la industria hidrocarburífera. El acuerdo de estudio y desarrollo conjunto (JSDA, por sus siglas en inglés) entre la empresa de mayoría estatal y la compañía malaya fue firmado el 1 de septiembre de 2022 e implicaba un cambio de paradigma.
Además, las partes firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU), para continuar con la colaboración en Argentina en otras áreas como la producción de petróleo, petroquímica y soluciones de energía limpia.
Uno de los protagonistas que firmaron esos documentos fue Pablo González. En aquel momento, el exlegislador nacional era el presidente de YPF y conoció de primera mano las negociaciones con Petronas.
El impacto Milei
En diálogo con +e, el también exvicegobernador de Santa Cruz señaló que las actitudes de Javier Milei golpearon directamente al proyecto para monetizar el gas de Vaca Muerta. González manifestó que se enteró por los medios del posible retiro de Petronas, pero consideró que ninguna de las dos compañías salió a desmentir las versiones periodísticas.
“Me parece que la salida del presidente de YPF (Horacio Marín) de manifestar que con o sin Petronas el proyecto sigue, sería casi como una confirmación de que Petronas estaría bajándose. Obviamente, me parece que es una muy mala señal”, aseguró.
González recordó que el documento entre YPF y Petronas se comenzó a trabajar fuertemente a partir del 2021 y que tanto el MOU como el acuerdo de inversión fueron informados a la Bolsa de Estados Unidos como un hecho relevante en un comunicado conjunto entre las compañías.
“A partir de ahí se intensificaron las reuniones. Cada tres meses, en algún lugar del mundo, los técnicos y profesionales de YPF se juntaban con los de Petronas para avanzar en las cuestiones legales, el desarrollo de las obras de ingeniería e infraestructura e ir afinando lo que para nosotros era un acuerdo que iba marchando muy bien”, afirmó.
El principio del fin
Otro punto que destacó el exlegislador nacional fue la media sanción que recibió el proyecto de ley de GNL en el Congreso de la Nación. Sin embargo, González criticó que la administración de Javier Milei comenzó a dinamitar los avances logrados al adelantar una decisión que le competía a las compañías.
“No fue una buena medida haber anunciado por parte del Presidente la locación del proyecto antes que las dos compañías. Cuando él agarra y dice que (el proyecto) va a ir a Río Negro porque el gobernador (de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof) es comunista no es una buena señal para nadie”, aseguró.
“Si una empresa seria tiene que definir una inversión de esta magnitud y ve que el Poder Ejecutivo Nacional decide unilateralmente la ubicación de ese proyecto sumado que YPF es una sociedad anónima que cotiza la Bolsa de Estados Unidos y que todavía no había comunicado una decisión y que decía que lo tenía que someter a un dictamen de un estudio de una consultora de Estados Unidos, ahí empezó el principio del fin”, destacó.
“La poca seriedad, la improvisación y la falta de respeto de Milei hacia estos socios extranjeros que tiene YPF empezaron a motivar la caída del proyecto”, agregó.
Buenos Aires vs Río Negro
La disputa entre Buenos Aires y Río Negro para quedarse con la planta de GNL estuvo atada a diversos acontecimientos políticos. González sostuvo que la injerencia del Poder Ejecutivo Nacional en la locación del proyecto, “lo único que hizo fue perjudicar la realización del proyecto”.
“Milei, como presidente de la Nación, no podía opinar, no tenía que opinar. El actual presidente de YPF vende que él tiene un concepto de manejo apolítico y técnico de la compañía y resulta que la principal inversión que tenía la Argentina en los últimos 50 años se arruina por la comunicación de la decisión política de Milei. No se entiende mucho”, cuestionó.
Sobre la elección de Río Negro sobre la provincia de Buenos Aires, el expresidente de YPF señaló que la reserva de las tierras en Bahía Blanca se realizó porque todos coincidían que la localidad bonaerense era la mejor opción.
“Hace tres años que se venía trabajando y Petronas había viajado varias veces a Bahía Blanca e inclusive se había hecho una reserva de 1.500 hectáreas y todos los estudios técnicos apuntaban que Bahía Blanca era la mejor opción posible para el proyecto”, subrayó.
Abrir el juego y el RIGI
Una de las propuestas que viene repitiendo Marín es que el proyecto de GNL está abierto a todas las compañías que se quieran sumar. González explicó que esa idea estaba en el proyecto original, pero en una segunda etapa.
“Después de la decisión de la inversión, lo que correspondía es crear una asociación anónima entre YPF y Petronas para después empezar a discutir con el resto de las compañías argentinas cómo íbamos a trabajar”, manifestó.
“Inclusive nosotros habíamos firmado un acuerdo de confidencialidad con Petronas por lo cual no podíamos hablar con las demás compañías hasta que no esté firmada la decisión final de inversión. Una vez que estuviera firmada la decisión, nos habilitaba a trabajar en unidad conjunta”, aseguró.
El expresidente de YPF también sostuvo que la implementación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) está atado a los estados de ánimo del Presidente.
“Por ahora hay que tachar las inversiones de GNL y los 2.500 millones de dólares para Vaca Muerta, nosotros lo hacíamos sin el RIGI. El problema es la credibilidad. Si vos sacás una ley, pero resulta que el Presidente de la Nación sale, desequilibrado totalmente, a decir que el proyecto crítico se va para otro lado del que estaba establecido porque el gobernador es comunista, entonces tenés un problema”, consideró González.
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