La energía eólica levanta vuelo en la Argentina
La generación de energías renovables sigue creciendo en la Argentina, entre las que se destaca la tecnología eólica como la gran productora. En el país hay 57 parques eólicos y representan 3292 MW de potencia instalada.
La energía eólica parece perfilarse como la gran líder en el mundo de las renovables de Argentina y los datos confirman una tendencia que promete. Hace pocos días, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) difundió un informe según el cual, durante el 2021, el 13% de la demanda total de energía eléctrica fue abastecida a partir de fuentes renovables y el 74% se generó desde el sector eólico.
De hecho, el año pasado la generación del sector eólico fue fundamental para abastecer al sistema con una generación de 12.682.744 MWh de energía, es decir, el equivalente a abastecer más de 2.700.000 hogares. De cara a este año, el sector anuncia una consolidación del Mercado a Término (Mater).
Estos datos tienen una contracara que sobresale en tiempos de escasez de reservas: la generación de energía renovable eólica en Argentina reduce de manera directa la dependencia al gas y al GNL importados, de acuerdo con un trabajo presentado por la Cámara Eólica Argentina (CEA).
Durante el año 2021, la generación producida por el viento aportó 14,8 TW/h y, de esta manera, se desplazaron 8,5 Mm3/d de consumo de combustibles, equivalentes al 20% de las necesidades durante el período invernal y al 33% del promedio anual.
“Estamos convencidos de que el año en curso será desafiante al igual que el 2021. Las energías renovables y la transición energética han llegado para quedarse y es el camino de crecimiento hacia una economía más sustentable, alineada con las metas de reducción de emisiones de Argentina”, afirman desde la cámara.
Un sector que vuela
En el reporte, la CEA contextualiza el escenario: durante los meses de menores temperaturas, el país debe importar un promedio de 44 Mm3/d de gas, de los cuales 31 Mm3/d provienen del GNL. Estas importaciones se realizan por barco desde países como Qatar o Trinidad y Tobago, y por gasoducto desde Bolivia.
De acuerdo con el reporte, entre 2016 y 2020, gracias al desplazamiento del consumo de combustibles fósiles por la mayor oferta eólica, el ahorro fue de más de u$s 1300 millones. Este mismo estudio estimó que en 2021 el nivel de generación eólica permitió evitar pagos al exterior en un promedio de u$s 800 millones anuales.
Para este año 2022, teniendo en cuenta la mayor generación producida por el sector y los mayores precios internacionales, este ahorro es cuatro veces mayor y alcanza los u$s 3250 millones.
El presidente de la CEA, René Vaca Guzmán, expresó en medios nacionales que “garantizar las condiciones para un mayor desarrollo del sector eólico, y renovable en general, es crucial para lograr la fiabilidad del sistema, una mayor libertad energética, y una reducción de la dependencia al gas y GNL importados. Y además permitirá una mayor exportación de combustibles fósiles, generando un ciclo virtuoso para la economía del país”.
Actualmente, Argentina cuenta con 57 parques eólicos en funcionamiento con aproximadamente 950 aerogeneradores instalados, distribuidos a lo largo y a lo ancho del país, los cuales suman 3292 MW de potencia eólica instalada.
Los principales jugadores
Uno de los principales actores del sector en el país es Vestas, que posee 47 parques eólicos, con 523 turbinas, en las provincias de Buenos Aires, Chubut, Córdoba, La Pampa, Neuquén y Santa Cruz.
Genneia, otra de las empresas más importantes del sector en materia de generación, dispone de una potencia de 784 MW de energía eólica con sus cuatro parques eólicos chubutenses ubicados en Rawson, Trelew, Madryn y Chubut Norte (CHN), y otros tres existentes en Villalonga, Pomona y Necochea, en la provincia de Buenos Aires. En Chubut, cuenta con su principal pool de generación conformado por los parques Rawson (108 MW), Trelew (51 MW), Madryn (220 MW), y CHN I (52 MW), II (26 MW), III (57 MW) y IV (83 MW).
Otro jugador importante es Pampa Energía, que posee tres parques eólicos: Mario Cebreiro, que aporta 100 MW de energía renovable al sistema interconectado nacional, y Pampa Energía II y III, de 53 MW, cada uno ubicado en las localidades de Bahía Blanca y Coronel Rosales, en la provincia de Buenos Aires, e inaugurados en 2019.
Mientras el segmento de la energía eólica sigue consolidándose, en especial en la Patagonia y también en el sur de la provincia de Buenos Aires, otros distritos argentinos quieren acelerar su potencial de generación de energía renovable.
Uno de los casos es el de Jujuy, que pretende capitalizar la intensa radiación solar de la región con los paneles solares que compondrán el mayor proyecto en Latinoamérica: el Parque Solar Cauchari, operado por Energía y Minería SE (JEMSE).
En San Juan, YPF tiene su primer proyecto solar con Zonda. Se estima que tendrá una capacidad instalada total de 300 MW en tres etapas de 100 MW cada una, equivalente al consumo de 140.000 hogares.
Pero también en Neuquén, cabecera de Vaca Muerta y del parque eólico Vientos Neuquinos, tiene una iniciativa solar en importante grado de avance. Esta semana comenzó la colocación de los primeros de los 2200 paneles del futuro parque fotovoltaico El Alamito, a pocos kilómetros de la localidad de Chos Malal.
> Uruguay es renovable
En la banda oriental, el abastecimiento de electricidad por fuentes renovables es casi total. Las energías renovables significaron el 99% de la electricidad generada en Uruguay durante mayo, según datos de la eléctrica estatal UTE (Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas). La tecnología hidroeléctrica fue principal, seguida por la eólica.
Las hidroeléctricas fueron responsables de 567G Wh (55,3%), los parques eólicos de 333 GWh (32,5%), las plantas a biomasa de 88 GWh (8,6%) y los parques solares de 28 GWh (2,7%). Las termoeléctricas aportaron 9 GWh (0,9%).
De los 4,93 GW de capacidad instalada en el país, la energía hidroeléctrica representa el 31%, la eólica también un 31%, la termoeléctrica un 24%, a biomasa un 9% y la solar un 5%, según el informe energético provisional del gobierno para 2021. En cuanto al futuro, las autoridades uruguayas sostienen que el foco estará puesto en aumentar la capacidad de la energía solar fotovoltaica.
El país, que ocupa la segunda posición mundial en generación con renovables, espera, además, utilizar su capacidad eólica existente, así como una iniciativa de energía eólica marina, para apoyar una industria del hidrógeno verde y sus derivados.
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