Vista electrificará su segundo perforador en Bajada del Palo Oeste

El objetivo de Vista Energy para el 2026 es ser Net Zero. La compañía busca reducir considerablemente sus emisiones en sus operaciones electrificando sus operaciones, pero también busca compensar ese carbono remanente llevando a cabo un plan de forestación en distintas provincias.

En el marco del evento organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham), Manuel Aguirre, director de Relaciones Institucionales de Vista, explicó que, ante el crecimiento de la producción, lo más importante es medir la intensidad de carbono por barril producido equivalente (boe).

“Ahí nosotros hemos logrado pasar en el 2020 de 39 kilos por boe equivalente a 15 kilos hoy por boe equivalente. Y eso ha sido a través de proyectos que reducen la emisión de carbono dentro de la operación y también en infraestructura que permite reducir también la huella de carbono”, consideró Aguirre.

El trabajo de Vista

Uno de los ejemplos es que la compañía instaló 5 unidades de recuperación de vapor (VRU), que permite no se vente el gas y el metano en sus operaciones. Además, el directivo adelantó que se está trabajando para incorporar más unidades en el futuro.

En el caso de infraestructura, Vista decidió electrificar su hub en Bajada del Palo Oeste, su nave insignia en Vaca Muerta. “Lo primero que hicimos fue conectarlo al sistema interconectado, pero después firmamos un PPA para energía renovable. Es decir, estamos dotando el campo de energía renovable, que eso va a ir creciendo”, aseguró.

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Objetivos

A principios de este año, la compañía logró electrificar la primera electrocompesora en Latinoamérica y también el primer equipo de perforación de la Cuenca Neuquina. “Tenemos la electrocompesora y el equipo de perforación eléctricos. Y a fin de año vamos a estar electrificando un segundo equipo de perforación”, anticipó Aguirre.

“Todo esto nos ha llevado a hacer infraestructura, como una línea extendida de Loma Campana a Bajada del Palo, construir una estación transformadora, y todo lo que conlleva para esa reducción (emisiones). Es un proyecto que nos llevó casi 30 millones de dólares de inversión”, detalló.

El desafío de toda la industria es poder producir un barril lo más económico posible, pero sin descuidar que sea lo más sustentable en materia de emisiones de carbones. “Creo que es una carrera en la que todos estamos y que se están compartiendo también bastantes experiencias y tecnología en la industria”, afirmó.

El plan de forestación

Vista logró reducir su huella de carbono a 7 kilos de CO2 por boe equivalente y ha decidido compensarlo con soluciones basadas en la naturaleza. Para ello se creó la empresa Aike, que está trabajando desde el 2020 en un proceso de compra de tierras y asociatividad con productores para capturar carbono tanto en la forestación como en el suelo.

Aike posee 33.000 hectáreas propias donde está trabajando en 9 proyectos en 6 tipologías diferentes. El más importante se encuentra en Corrientes. “Tenemos un campo de 6.500 hectáreas donde ya hemos plantado más de 2.200.000 plantas y árboles entre especies nativas y exóticas, y estamos trabajando en un manejo más racional de toda esa forestación”, consideró Aguirre.

“También hemos comprado un campo en Salta, en Chaguaral, donde tenía un permiso de deforestación, estamos manejando el remanente del 60% del área que estaba dentro de ese permiso, y el otro 40% lo estamos forestando”, destacó y ponderó que en Formosa se está trabajando con campos que fueron deforestados para agricultura.

“Son todos proyectos de vida útil que van al 2060, y nosotros entre todos esos proyectos pensamos capturar unas 3.800 toneladas de carbono, que va a ser lo que es necesario para la descarbonización remanente que tenemos en la operación de Vista”, aseguró.