RP Global Argentina se transforma en New Energy tras alianza estratégica internacional
New Energy Argentina nace tras el rebranding de RP Global y se enfoca en liderar proyectos de hidrógeno verde y renovables en el país.
RP Global Argentina (RP Global SAS) anunció oficialmente su cambio de nombre a New Energy Argentina, marcando el inicio de una nueva etapa para la empresa. Este rebranding se produce como resultado de una importante transacción internacional en la que RP Global y Mirova han unido fuerzas para crear un productor independiente de energía (IPP) europeo con una capacidad superior a 2.500 MW(p).
La operación, valorada en 480 millones de euros, incluye inversiones en forma de capital y bonos convertibles, y abarca los mercados de Italia, Alemania, Francia, España, Portugal, Polonia y Croacia. Como parte de esta alianza, Mirova se convirtió en accionista minoritario relevante en RP Global.
A partir de ahora, el uso de la marca RP Global se circunscribirá al perímetro acordado con Mirova únicamente, mientras que Argentina, uno de los mercados no cubiertos por la transacción, continuará sus actividades bajo una nueva identidad: New Energy Argentina.
“Esta evolución de marca refleja su misión - la transición energética de Argentina -, manteniendo el respaldo de la misma empresa madre y fortaleciendo su presencia local con una visión renovada”, informaron desde la compañía.
New Energy Argentina sigue desarrollando proyectos de energía renovable con el mismo equipo, valores y estándares de calidad. El ejemplo más destacado siendo el ambicioso proyecto “Gaucho Wind to Hydrogen & Green Ammonia” en la provincia de Santa Cruz.
Una apuesta al hidrógeno verde
Argentina avanza en la consolidación de un megaproyecto de energías renovables con alcance internacional. “Gaucho Wind to Hydrogen & Green Ammonia” es una iniciativa que se desplegará en las inmediaciones de Puerto Deseado y Punta Quilla, en la provincia de Santa Cruz.
El plan forma parte del programa H2Uppp y contempla la instalación de parques eólicos y electrolizadores de gran escala, con el objetivo de producir hidrógeno y amoníaco verde para abastecer tanto al mercado interno como a la exportación.
El proyecto se divide en dos etapas de desarrollo. Una vez finalizado, prevé la generación de 8.777 MW de energía eólica, lo que lo posiciona entre las iniciativas más ambiciosas del país.
La electricidad obtenida alimentará un sistema de 6.236 MW en electrolizadores, tecnología clave para la descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno mediante energía renovable. De este modo, se busca garantizar un proceso completamente libre de emisiones de carbono.
Con esta capacidad instalada, la producción proyectada alcanzará 0,62 millones de toneladas anuales de hidrógeno verde y 3,51 millones de toneladas de amoníaco verde, volúmenes que permiten imaginar un rol destacado de la Argentina dentro de la transición energética global.
Potencial estratégico y exportador
El amoníaco verde derivado del proyecto no solo puede utilizarse como materia prima en la industria química, sino también como combustible de bajas emisiones en transporte marítimo y terrestre. La cercanía de los puertos santacruceños facilitará su embarque hacia distintos destinos internacionales, especialmente hacia Europa, donde la demanda de energías limpias crece de manera sostenida.
A la vez, parte de la producción se orientará al mercado local, con aplicaciones en sectores de alto consumo energético como la siderurgia, la petroquímica y la refinación. Estos segmentos industriales podrán reducir la intensidad de carbono en sus procesos productivos gracias al abastecimiento de hidrógeno verde.
Un proyecto con proyección global
“Gaucho Wind to Hydrogen & Green Ammonia” se perfila como un hito dentro de la estrategia argentina para diversificar su matriz energética. Con una capacidad estimada de 3.000 a 4.000 MW de generación eólica en su primera fase, se trata de una propuesta que combina recursos naturales únicos con tecnología de vanguardia para posicionar al país en el escenario internacional de energías renovables.
La iniciativa integra estudios de factibilidad para asegurar su viabilidad técnica, económica y logística, con especial atención en infraestructura portuaria, redes eléctricas y transporte. Todo ello apunta a consolidar a Santa Cruz como polo de exportación de hidrógeno y amoníaco verde, en línea con las tendencias globales hacia la descarbonización.
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