Quieren fabricar electrolizadores 100% nacionales
Y-TEC está trabajando en fabricar electrolizadores para integrarlo a los parques eólicos y así reducir los componentes importados que encarecen los proyectos.
El hidrógeno (del color que sea) ya está en la agenda energética y cada vez con mayor furor. Por estos días la palabra clave parece ser “electrolizadores”, dispositivos que permiten romper la molécula del agua y que es, por lo tanto, una pieza imprescindible en el proceso de producción. La fabricación mundial aumenta de forma galopante y, ¿Argentina busca sumarse a la pequeña lista de países desarrolladores de electrolizadores?
La consultora Guidehouse Insights estudió las previsiones de producción de electrolizadores de hidrógeno para la próxima década y el resultado es impactante. Según los datos, el crecimiento llegará hasta un 8000% en 2031, poniendo de manifiesto el auge del hidrógeno y toda la tecnología asociada a él.
En este contexto, no sorprende que en Argentina haya varios proyectos para comenzar a producirlos localmente. Los primeros en dar el paso de presentar un equipo local fueron investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Hace unos días mostraron el primer electrolizador de mediana potencia fabricado íntegramente en el país para producir hidrógeno verde. “La importancia de este proyecto es que vamos a tener un electrolizador para producir hidrógeno en base a energías alternativas como la eólica o la solar”, explicó Daniel Barraco, investigador del Conicet y secretario de Ciencia y Tecnología de la UNC, durante la presentación.
El equipo despierta sonrisas entre los entusiastas de las renovables. “Lo que desarrollamos fue un prototipo de electrolizador alcalino convencional para la producción de hidrógeno a partir de preferentemente energías renovables, a lo que se llama hidrógeno verde. Es el primer electrolizador de mediana potencia que se realiza en Argentina; inicialmente iba a ser de 5 kilowatts pero pudimos extenderlo a 9”, explicó Esteban Franceschini, investigador del Conicet y la UNC, y responsable del proyecto.
Y-TEC, presente
YPF y el Conicet, través de Y-TEC, también levantaron la mano. De hecho, su titular, Roberto Salvarezza, anticipó que tienen la idea de desarrollar un electrolizador, de fabricación nacional.
“Si quisiéramos poblar la Patagonia de molinos eólicos y generar hidrógeno para exportar, necesitaríamos miles de electrolizadores, que hoy en día se fabrican en el exterior. Estamos pensando en integrar a la industria nacional para participar en la fabricación tanto de los molinos eólicos como de los electrolizadores”, dijo.
Tal es el impulso del proyecto que María Silvia Herrera, Líder de la Misión Hidrógeno de Y-TEC y miembro del Consorcio H2AR, compartió más detalles del desarrollo de la compañía en el marco de la Jornada Energía 3.0 – Innovación, Sustentabilidad y Diversidad – Presente y Futuro de la Industria, organizada por la Society of Petroleum Engineers (SPE), Sección Patagonia.
“Al romper la molécula del agua obtengo, con el proceso de electrólisis, el hidrógeno. ¿Dónde se fabrican los electrolizadores? En el hemisferio norte y nosotros estamos viendo que la demanda global de electrolizadores actualmente es mayor a la oferta y que la producción de hidrógeno con electrolizadores va a ser el método dominante en los próximos años”, contextualizó Herrera.
Y ese diagnóstico se condice con el elaborado por la consultora Guidehouse Insights: se espera que la capacidad de fabricación anual llegue a los 1,3 GW a finales del presente año, alcanzando la impresionante cifra de los 104 GW en 2031. Un 8000% que nada tiene que ver con la actual tasa de crecimiento del 62,6%.
Anticipando este escenario. Herrera cuenta que “los costos de los electrolizadores por megawatt rondan 1,25 millones de dólares. Obviamente el número final depende de la producción de hidrógeno, de la potencia que utilice por eso hay diferentes precios. En este contexto, decidimos iniciar el proyecto para la creación de un electrolizador nacional”.
“Es un proyecto federal, de los distintos centros de investigación del Conicet en el país, compuesto por 30 investigadores. Hacemos los diseños de acuerdo a materiales que podemos tener en Argentina, trabajamos con tecnología alcalina que nos permite integrar a la industria nacional”, contó Herrera.
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