La generación eléctrica creció 2,5% en febrero ajustado por año bisiesto
El crecimiento estuvo impulsado principalmente por la generación térmica. De ese total, el 98% se realizó con gas natural.
La generación de energía eléctrica en Argentinaregistró una leve caída del 1% interanual en febrero de 2025. Sin embargo, al ajustar por el día adicional que tuvo febrero de 2024 debido al año bisiesto, la producción mostró una mejora del 2,5% respecto al mismo período del año anterior.
El crecimiento estuvo impulsado principalmente por la generación térmica, que mejoró un 10,7% en términos ajustados. De ese total, el 98% se realizó con gas natural.
Un febrero con mayor generación térmica
Los datos reflejan un repunte significativo en la generación de origen térmico, que alcanzó 7.958 GWh en febrero de 2025, en comparación con los 7.019 GWh del mismo mes en 2024. Esto representa un crecimiento interanual superior al 10%, marcando un mayor nivel de utilización de las centrales térmicas.
Este incremento en la generación térmica responde a una mayor disponibilidad de gas natural en el sistema, lo que permitió reducir el uso de combustibles líquidos, más costosos y menos eficientes. A su vez, la estabilidad en la oferta de gas fue clave para sostener la confiabilidad del sistema eléctrico en períodos de alta demanda.
El crecimiento de la generación térmica estuvo acompañado por un mayor consumo de gas natural. En febrero de 2025, la demanda alcanzó 61 millones de m³ diarios, lo que representa un aumento respecto a los 56 millones de m³ diarios de 2024 y los 49 millones de m³ diarios de 2023.
Este incremento confirma la tendencia del gas como principal fuente de generación de energía, con una mayor disponibilidad del recurso a través del Gasoducto Perito Moreno.
Tendencia estable
En términos globales, la generación neta total del sistema eléctrico argentino se ubicó en 12.881 GWh en febrero de 2025, levemente por debajo de los 13.012 GWh de 2024. Sin embargo, al considerar el ajuste por el día adicional del año bisiesto, se observa un crecimiento real del 2,5%.
Básicamente, debido a una estabilización del sistema energético, con una mayor dependencia del gas natural y una mejor eficiencia de la infraestructura térmica.
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