Neuquén

La baja de rigs en Neuquén es mínima, pero preocupa en el resto del país

Los perforadores activos disminuyó a 29%. Nación pide no alarmarse, pero desde Neuquén advierten que el VMOS necesita nuevas perforaciones antes de fin de año.

La industria hidrocarburífera atraviesa una reducción en la cantidad de equipos de perforación, tanto en el segmento convencional como en el no convencional. Las estadísticas muestran caídas generalizadas en todas las provincias productoras, lo que genera preocupación en la cadena de valor y abre el debate sobre la competitividad de Vaca Muerta frente a otros polos petroleros globales.

En el caso del shale, los números indican una disminución moderada. En enero de 2024, se registraban 37 equipos perforando en el no convencional, mientras que en agosto de 2025 la cifra bajó a 34. La merma del 8% se suma a un escenario en el que las inversiones comienzan a mostrar señales de cautela.

El panorama del convencional es mucho más crítico. Los datos muestran que en enero de 2024 había 25 rigs, mientras que en agosto de 2025 se contabilizaron apenas 10. La reducción del 60% refleja la acelerada declinación en yacimientos maduros, pese a que el propio gobierno nacional advierte que no hay futuro energético de Vaca Muerta sin el sostén del convencional.

Un mapa con caídas

Según a un informe al que accedió +e, la baja de equipos se repite en todas las cuencas del país. En Neuquén, motor del shale argentino, se pasó de 85 equipos totales en enero de 2024 a 64 en agosto de 2025. Esto representa un retroceso del 25% en apenas un año y medio.

En Chubut, los registros muestran una caída del 17%: de 72 equipos en enero de 2024 a 60 en agosto de 2025. Santa Cruz presentó uno de los descensos más pronunciados: de 48 equipos se pasó a 25, lo que equivale a una baja del 48%.

Mendoza también sufrió un ajuste relevante. En esa provincia, la actividad pasó de 17 a 13 equipos, es decir, una disminución del 23%. En el resto de las provincias productoras, el retroceso fue aún más severo: de 8 equipos a apenas 1, lo que marca un desplome del 87%.

En total, el país contaba con 230 equipos en enero de 2024 y, para agosto de 2025, la cifra bajó a 163. La caída general del 29% impacta tanto en el empleo como en la dinámica de servicios asociados a la perforación, workover y pulling.

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Por Vaca Muerta, Neuquén es la única provincia que logró resistir la baja de perforadores.

Por Vaca Muerta, Neuquén es la única provincia que logró resistir la baja de perforadores.

Una industria sana

En este marco, Daniel González, secretario de Coordinación de Energía de la Nación, planteó que la situación debe analizarse con perspectiva. “Nadie debería asustarse que el nivel de actividad se ajuste en el país para tener una industria sana”, sostuvo. Además, recordó que en Permian hubo una reducción de equipos en los últimos años como mecanismo de eficiencia.

El contexto de baja actividad preocupa especialmente en Neuquén por la inminente entrada en operación del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS). El proyecto, considerado estratégico para ampliar las exportaciones de crudo, requiere un nivel de producción sostenido que hoy podría estar en riesgo si no se reactivan las perforaciones.

“Si no empieza la perforación antes de fin de año, no podrá llenar el VMOS”, aseguró Daniel Horacio González, secretario de la Federación de Cámaras del Sector Energético de la Provincia del Neuquén (Fecene).

El directivo reconoció que la baja de actividad es evidente, aunque consideró que se trata de un “bache momentáneo” que debería revertirse hacia fin de año. Según explicó, parte de la producción se sostiene por la declinación natural de pozos que aún permiten mantener volúmenes estables, pero no alcanza para alimentar la infraestructura de exportación en el mediano plazo.

“Sí o sí tienen que empezar a perforar y a fracturar más pozos para poder alimentar el oleoducto”, remarcó. González señaló además que, si bien los planes de inversión de las operadoras se están cumpliendo, varios proyectos podrían acelerarse en función de la evolución de los precios internacionales y de la seguridad jurídica en el país.

Un contexto difícil

Desde Nación, Daniel González insistió en que la clave pasa por sostener la competitividad, mejorar las condiciones logísticas e impositivas y garantizar reglas de juego estables. “La única manera de solucionarlo es estando todos en el mismo barco: Nación, provincias, sindicatos y operadoras”, afirmó.

La combinación de factores globales como un barril que difícilmente supere los 65 dólares en el corto plazo y locales con un costo operativo más alto que en Estados Unidos condiciona el ritmo de inversiones. Sin embargo, tanto el gobierno nacional como los actores provinciales coinciden en que Vaca Muerta debe seguir creciendo para garantizar el abastecimiento interno y potenciar las exportaciones.

Para los empresarios neuquinos, la clave es que el parate no se extienda demasiado. “Estos momentos sirven también para reorganizarse y entablar nuevas relaciones con operadoras y empresas del segundo anillo. Pero hacia fin de año tenemos que estar perforando de nuevo”, afirmó el secretario de Fecene.

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