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Dual Frac: la clave para el ritmo del shale

La herramienta dejó de ser una prueba piloto y es una pieza fundamental para el futuro. El rol del Dual Frac para lo que viene en el no convencional.

El Dual Frac (o Simul Frac) dejó de ser una prueba piloto. La primera vez que se probó fue en 2021 en Rincón del Mangrullo y, a partir de allí, se asentó en Vaca Muerta. Hoy forma parte de la cotidianidad de los yacimientos.

El crecimiento de etapas de fractura se explica, en parte, por esta técnica que consiste en hacer dos punciones con un mismo set donde el caudal de insumo (agua y arena, principalmente) son los mismos que para un pozo tipo, solo que sus caminos se bifurcan para asistir a los dos pozos.

El próximo nivel a que se apunta es a masificar esta herramienta. Los técnicos consideran que es una palanca interesante para seguir ganando en eficiencia, pero sabiendo que está atado a la necesidad que existe de terminar los pozos.

Tal como informó +e, las compañías buscan que los sets no se detengan nunca y que siempre estén operativos las 24 horas. Se persigue un concepto de fábrica donde la producción no puede tener errores. Es allí donde la técnica puede generar un problema si no se diagraman correctamente las tareas.

El Dual Frac está netamente relacionado con las decisiones de negocio. Una compañía puede recurrir a esta herramienta si tiene la necesidad de acelerar los tiempos de sus proyectos, pero se corre el riesgo de tener equipos ociosos. Por ejemplo: una empresa tiene un plan de fractura diagramado a seis meses donde dos sets están programados para hacer Dual Frac y uno trabaja de manera normal. Ese plan se cumple en el tiempo establecido. Sin embargo, si la compañía decide que los tres sets pasen a Dual Frac para fracturar más rápido los pozos y, si esos pozos no se pueden conectar, se genera un problema porque los equipos estarán parados. Justamente, ese es el problema que quieren evitar las empresas.

Las operadoras hoy establecen sus planes de trabajo acorde a lo que permite la macroeconomía y la inestabilidad política. No se arriesgan a adelantar tareas que les significará fierros que no estén operativos. La buena señal es que la parte técnica está resuelta.

Las compañías en Vaca Muerta no visualizan pasar todo su parque a Dual Frac debido a que todavía no se alcanzan los niveles de actividad que requieran la estandarización de esta herramienta. Y si bien no se prevén cambios en el corto plazo en Vaca Muerta, es un parte fundamental para lo que viene en la revolución del shale.

Su versatilidad permite amoldarse a las necesidades que requieren las empresas en sus operaciones. Hay momentos donde funciona como Dual Frac, otros donde solo fractura un pozo y, así sucesivamente, dependiendo de lo que requiera la operadora.

La curva de aprendizaje que se logró en dos años volvió a sorprende a propios y extraños. La roca madre sigue dando buenos resultados permitiendo que las compañías tengan al menos un set haciendo Dual Frac. El potencial es enorme y esta técnica todavía tiene mucho para dar en Vaca Muerta.

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