Cuál es el equipo que supera temperaturas extremas y rompe barreras en Vaca Muerta
Perforación continua, control autónomo y rendimiento en entornos de altas temperaturas son tres de los hitos alcanzados en Vaca Muerta en los últimos meses.
En los últimos dos meses, la empresa D-Tech se encargó de romper todas las barreras posibles en Vaca Muerta. La compañía marcó tres hitos técnicos relevantes en su operación dentro de la formación al desplegar su sistema Rotary Steerable Tool (RST500), una tecnología diseñada para realizar perforaciones direccionales de alta precisión en pozos horizontales.
Estos hitos fueron alcanzados en asociación con distintas operadoras y evidencian mejoras concretas en eficiencia, control direccional y capacidad para enfrentar ambientes operativos de alta exigencia.
Perforación continua
El primero de los hitos consistió en la perforación de un lateral de 3.115 metros en una sola carrera en un pozo de 6,75 pulgadas. Esta operación se completó con una curva de aterrizaje suave, logrando una velocidad de construcción promedio de 5,5° cada 30 metros.
El proyecto se ejecutó en 215 horas totales, de las cuales 124 fueron de circulación y perforación (D&C) y 90 horas de perforación en fondo. La tasa de penetración instantánea alcanzó los 70 metros por hora.
Además, se utilizaron solamente 1 comando absoluto y 20 comandos de dirección en circuito cerrado para mantener la trayectoria deseada.
El diseño autónomo y robusto del RST500 permitió reducir en un 50% la cantidad de enlaces descendentes en comparación con pozos compensados anteriores.
Esta reducción optimizó los tiempos operativos, simplificó la ejecución en campo y mantuvo un control constante sobre la trayectoria, cumpliendo con los objetivos establecidos por el operador a través de una estrategia basada en la coordinación en sala de guerra.
Eficiencia maximizada
El segundo hito reportado por D-Tech corresponde a una operación que logró perforar la curva y el lateral en una única carrera, manteniendo una transición suave entre ambas etapas. La operación también utilizó el RST500 en un pozo de 6,75 pulgadas, alcanzando una profundidad horizontal de 3.115 metros. El tiempo total de perforación fue nuevamente de 124 horas en la etapa de D&C.
Los modos de dirección autónomos permitieron una intervención mínima por parte del equipo en superficie, asegurando el cumplimiento preciso de la trayectoria sin necesidad de correcciones manuales.
Gracias al control continuo del sistema, se logró nuevamente una reducción del 50% en enlaces descendentes respecto a pozos compensados. Esta eficiencia permitió mejorar los tiempos de ejecución sin sacrificar precisión o estabilidad.
Además, la curva de aterrizaje y la posterior perforación del lateral se completaron sin interrupciones, con un sistema de navegación continua que aseguró el cumplimiento de los objetivos del operador en términos de alineación y profundidad.
Condiciones extremas
El tercer hito técnico de D-Tech en Vaca Muerta se produjo en condiciones operativas desafiantes. En conjunto con un operador argentino, la empresa implementó su sistema RST en secciones de pozo de 6,75 y 8,75 pulgadas, perforando tanto la curva como el lateral en un entorno de perforación a presión administrada (MPD), con pesos de lodo superiores a 14,0 ppg.
Durante esta operación, la herramienta operó en temperaturas por encima de los 150°C, superando las especificaciones estándar sin presentar fallas. El control direccional se mantuvo estable a lo largo de toda la operación, a pesar de la alta presión estática y dinámica del entorno. La estabilidad de la cara de la herramienta fue uno de los aspectos técnicos más destacados.
Esta ejecución validó al sistema RST500 como una herramienta confiable para aplicaciones no convencionales complejas, incluyendo ambientes de alta presión y temperatura (HPHT).
Además, esta campaña de perforación aportó al fortalecimiento de las capacidades de servicios locales, ofreciendo a los operadores argentinos una alternativa técnica a los sistemas heredados utilizados en la región.
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