Vaca Muerta: entre la falta de equipos y la espera por el segundo semestre
Los perforadores son el nuevo cuello de botella de Vaca Muerta. Las empresas esperan señales de estabilidad para traer más maquinaria.
Vaca Muerta será el gran polo exportador del país, pero su producción sigue restringida por los cuellos de botella. Las obras de infraestructura avanzan para que el shale oil argentino continúe haciendo historia en el mundo. Ahora el foco está puesto en la falta de equipos.
La poca cantidad de perforadores es un problema. La formación no convencional requiere más equipos para cumplir con los planes de inversión de las compañías.
Para tener un parámetro de lo que es la actividad, el año pasado se tuvo que bajar un cambio en la velocidad de las etapas de fractura. Es que los sets no tenían pozos para fracturar debido a que los perforadores no cumplieron con la demanda de las empresas.
“Yo creo que este año vamos a seguir enfrentando el mismo problema. Se planean 18.000 etapas de fractura respecto a las 14.500 con las que se terminaron el año pasado. Es decir que la necesidad de equipos de perforación será más evidente”, analizó Luciano Fucello, country manager de la empresa NCS Multistage, en diálogo con +e.
La situación del país no ayuda. La incertidumbre económica es una buena señal para las inversiones. Las empresas tienen dos opciones para poner en marcha los equipos: traer maquinaria nueva o reacondicionar lo que está en el país, pero no todos los perforadores se pueden poner en condiciones y los números juegan un papel importante.
“Una opción es mucho más grande que la otra. Traer un equipo nuevo puede costar 50 millones de dólares y traer un equipo para acondicionarlo serán unos 5 millones de dólares. Es un montón. Entonces, hoy no está la confianza como para invertir ese caudal de dinero”, consideró el también presidente de la Fundación Contactos Petroleros y afirmó que el punto de inflexión para la industria será cuando se puedan girar dividendos al exterior.
En este sentido, Fucello pronosticó que para el primer trimestre del 2024 se espera una actividad muy similar a lo que fue la recta final del año pasado con un promedio de entre 1.200 y 1.400 etapas de fractura.
Si las condiciones mejoran para las inversiones, los yacimientos comenzarán a evidenciar un leve incremento en su actividad sumado a que las compañías comenzarían a traer más equipamiento pesado. “Lo que se está viendo ahora es traer equipamiento más pesado ya para la segunda mitad del año, que podría ser otro set de factura más. No está confirmado y está condicionado por la situación del país”, subrayó.
El tercer trimestre será clave. Las proyecciones marcan que, a partir de junio- julio, Vaca Muerta podría dar un salto a gran escala preparándose para lo que será el boom del 2025. “Yo creo que este es un año bisagra para el salto más grande que vamos a estar dando en el 2025. Todavía se esperan los números finales de la Secretaría de Energía de la Nación, pero se estima que durante el 2023 se perforaron 435 pozos. Este año se está previendo perforar 450 pozos. La mayoría van a ser de petróleo debido a las limitaciones en los gasoductos y por la facilidad que hay de exportación y de generar divisas de petróleo. Y el año que viene se planea perforar 650 pozos. Es un salto enorme”, destacó Fucello.
Para poder cumplir con esos números es necesario que en el 2025 esté todo el equipamiento disponible. La demanda del shale no es una cuestión sencilla de resolver y los sets de fractura tendrán un rol fundamental en los planes de la formación no convencional.
Con la disponibilidad actual se puede completar el reto de las 18.000 etapas de fractura para el 2024. Esto será gracias a la implementación del dual frac. “Funcionó tan bien que tuvieron que desconectarlo porque se quedaban sin pozos muy rápido”, afirmó.
El desafío pasa por agregar más bombas para poder masificar esta técnica. “Si hubiera más sets que estén haciendo dual frac se aumentaría la eficiencia en un 30%. Es decir, si tenés 9 sets de fracturas, es como si tuvieras 3 más, 12. Hoy la clave pasa por sacarle el jugo al set de fracturas. Obviamente van a estar al máximo, pero no es como el equipo de perforación que no hay”, describió el country manager de la empresa NCS Multistage.
“Seguramente cuando la actividad pegue un salto, van a empezar a faltar sets. El tema es que no todos pueden hacer dual frac porque necesitas más bombas. Obviamente el sector se está moviendo hacia esa dirección. Schlumberger lo puede hacer, Halliburton y Calfrac también. Entonces, si todos empiezan a hacer dual frac, no es necesario traer más sets de fracturas. Quizás sí sean necesarias más bombas, pero no más sets. Eso se irá viendo”, analizó Fucello.
En esta nota