Gónzalez: "El Régimen de Zona Fría es injusto"
Daniel González detalló que el régimen de Zona Fría "es un sistema injusto” y ponderó que se busca la normalización del sistema.
Los subsidios están en la mira del Gobierno nacional. El secretario de Coordinación de Energía y Minería de la Nación, Daniel González, afirmó que el gobierno está enfocado en "normalizar" el sector energético y cuestionó el desequilibrio del régimen de Zona Fría.
Según explicó, la política de regalar energía generó un círculo vicioso: más consumo, menos inversión, menor calidad en el servicio y mayor carga fiscal.
“Cuando tenemos peor servicio, el consumidor empieza a quejarse y el Estado subsidia aún más”, señaló. Para González, esta dinámica no solo afecta la calidad del servicio, sino que también ha contribuido al desequilibrio macroeconómico que la administración actual busca corregir.
El funcionario recordó que el sector energético fue uno de los principales responsables del déficit de cuenta corriente: “Llegamos a tener un rojo de casi 7.000 millones de dólares, pero ahora podríamos alcanzar un superávit de 8.000 millones, dependiendo del precio del petróleo”.
"Un sistema injusto”
Uno de los puntos centrales de su diagnóstico fue el régimen de subsidios por Zona Fría. González destacó que, si bien tiene sentido en provincias patagónicas, se ha extendido de forma desproporcionada. “Casi el 40% de los medidores de gas tiene subsidio por zona fría. Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe concentran más del 40% de esos subsidios, cuando no lo necesitan”, subrayó.
El sistema actual implica que el 65% de la demanda financia un descuento del 30 al 50% para el otro 35%. “Para equilibrar esto, habría que duplicar el cargo sobre el gas, y eso no es razonable. Es un régimen injusto que debemos corregir”, afirmó.
Además, alertó que la falta de recursos lleva a retrasos en los pagos de las distribuidoras a los productores, afectando la cadena de valor energética. “Los mismos que producen gas en Chubut también producen petróleo. Si no cobran a tiempo, el sistema se resiente”, advirtió.
Sincerar tarifas
Para González, la normalización no solo implica reducir subsidios sino también ordenar la cadena de pagos. Destacó como un avance la mejora en las cobranzas de CAMMESA, que pasaron de niveles del 30-50% a menos del 5%. “Había cooperativas que directamente decidían no pagar la energía que consumían. Así, ningún sistema puede funcionar”.
También hizo hincapié en la política de precios. Celebró que por primera vez en años el precio local del crudo se alinee con la paridad de exportación. “Esto se logró gracias a cambios en la ley de hidrocarburos incluidos en la ley bases, que limitan la intervención del Estado en exportaciones”, explicó.
Sobre las tarifas reguladas, indicó que el Gobierno avanzó con aumentos graduales, pasando de un escenario en el que la demanda pagaba solo el 30% del costo de la energía a uno donde paga cerca del 80%. “Es más difícil pasar del 80 al 100, pero el camino es claro. Hay gente que necesita subsidios, pero mucha otra que no”, afirmó.
En ese sentido, justificó la reciente quita de subsidios a barrios cerrados, countries y zonas acomodadas de la Capital Federal. “Lo hicimos con cuidado, permitiendo que quien pierda el beneficio de forma injusta pueda reclamar, pero dejando en claro lo ilegítimo de este sistema tal como está”.
Un cambio estructural
González reconoció que su exposición fue técnica, pero sostuvo que el régimen de subsidios y las distorsiones de precios forman parte de una “maraña de regulaciones” que el Gobierno busca desenredar. “Estamos saliendo de un modelo donde regalar la energía parecía beneficioso, pero que nos dejó menos inversión, peor servicio y más gasto público”, consideró.
El objetivo oficial es dejar atrás un sistema en el que se castiga a quienes pagan y se premia a quienes no lo hacen. “Normalizar también es pagar las cuentas, sincerar precios y asegurar la sostenibilidad de todo el sistema”, aseveró.
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