Exabogado de fondo buitre alerta: el fallo contra por YPF "jamás debió dictarse en Nueva York"
Jay Newman, quien tuvo un rol clave en el histórico litigio del fondo de Paul Singer por la deuda argentina en default, sostiene que la sentencia no solo es desproporcionada sino que fue emitida por un tribunal que no debería haber tomado el caso.
El exabogado del fondo Elliott Management, Jay Newman, advierte que la sentencia de la jueza de Nueva York Loretta Preska por 16.000 millones de dólares contra Argentina por la expropiación de YPF representa una amenaza tanto para la soberanía de ese país como para la integridad del sistema judicial de Estados Unidos, y señaló que podría haber un giro radical.
El fallo, actualmente bajo revisión por la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de EE.UU., responde a la expropiación de YPF en 2012 por parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En ese entonces, el Estado argentino adquirió el control accionario mayoritario de la energética, desplazando a la española Repsol, en una medida que, según las autoridades de la época, respondía a motivos de seguridad energética y necesidad de inversión en Vaca Muerta, una de las mayores reservas de gas y petróleo no convencional del mundo.
Newman, quien tuvo un rol clave en el histórico litigio del fondo buitre de Paul Singer por la deuda argentina en default, sostiene que la sentencia en cuestión no solo es desproporcionada —representa más de una cuarta parte del presupuesto argentino de 2024— sino que además fue emitida por un tribunal que no debería haber tomado el caso. Según su análisis publicado en una columna en el Financial Times, el juicio debió dirimirse en Argentina, ya que involucra exclusivamente legislación, intereses y actores locales.
Por qué está inflada la indemnización
“La expropiación es una prerrogativa soberana. En EE.UU., la Quinta Enmienda lo contempla con ‘justa compensación’. Argentina tiene un marco legal similar y prevé recursos judiciales en su territorio para estos casos”, explica Newman. Argumenta que los demandantes —fondos que compraron los derechos litigiosos a la firma Petersen en el mercado secundario— optaron por forzar una jurisdicción estadounidense que no les correspondía, apelando a un "forum más favorable".
Para Newman, la jueza de primera instancia cometió varios errores clave: ignoró el principio de "forum non conveniens", desestimó la "comity" o cortesía entre naciones soberanas, y calculó la indemnización usando una metodología incorrecta. En lugar de aplicar el tipo de cambio vigente al momento de la sentencia, usó el valor del peso argentino al momento de la expropiación, lo que infló el monto de forma “absurda”. Según su estimación, el cálculo correcto arrojaría una cifra cercana a los 100 millones de dólares.
Precedente peligroso
Más allá de los aspectos técnicos, Newman alerta sobre el precedente peligroso que sentaría convalidar este tipo de demandas extranjeras en tribunales estadounidenses, que podrían verse inundados por litigios internacionales sobre disputas domésticas.
“El caso nunca debió llegar a Nueva York. Y mantener este fallo no solo sería devastador para los esfuerzos de recuperación económica de Javier Milei, sino que minaría la legitimidad del poder judicial estadounidense en el escenario global”, advierte.
En un contexto donde Argentina negocia un salvataje financiero con el FMI y sufre reservas negativas, el resultado de esta apelación podría marcar un punto de inflexión. Según Newman, corregir el rumbo judicial es una oportunidad no solo para aliviar a una nación al borde del abismo económico, sino también para reafirmar el respeto por la soberanía legal entre Estados.
El artículo completo se puede leer en: https://www.ft.com/content/c3fc950e-1578-4bb9-a675-c6f55aa34339?shareType=nongift&utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=newsletter_axiosmarkets&stream=business
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