Más vida para Vaca Muerta: la demanda de petróleo mundial sigue en ascenso
Los últimos datos muestran que el apetito global por el crudo se mantiene muy alto y no se logra disminuir el nivel de emisiones.
Hace pocos años, varios analistas se entusiasmaban con el boom de las renovables y preveían un inminente declino del consumo mundial de petróleo. Sin embargo, los datos muestran una demanda creciente que alarga la oportunidad del shale de Vaca Muerta.
Según un informe de Aleph Energy (basado en el Statistical Review of World Energy 2024), el consumo de petróleo subió un 2,5% en 2023 y superó las tasas de crecimiento de la mayoría de los energéticos como el gas (0%), la nuclear (1,8%), el carbón (1,5%) y la hidroelectricidad (-2,3%).
El único que tuvo números superiores fue el sector de renovables con un 12%. Así, el total de la demanda energética saltó un 2% el año pasado, 0,2 puntos porcentuales por encima de los valores del 2022.
En cuanto a su participación sobre el total, el petróleo se mantuvo en un 32%, el carbón bajó apenas un punto para llegar al 26% y el gas tuvo el mismo comportamiento al bajar al 23%.
Por el lado de las fuentes limpias, las renovables subieron del 7% al 8%, la nuclear se mantuvo en el 4% y la hidroeléctrica cayó del 7% al 6%.
Asia, el mercado más necesitado de petróleo
Al desagregar el origen de los consumos se ve claramente a la región de Asía Pacífico como la más dinámica con un incremento de su demanda energética del 4,65%, seguida de América Latina (3%) y Medio Oriente (2,98%). En sentido inverso se ubicó Norteamérica con una caída del 1,03% y Europa (-2,2%).
De esta manera, las emisiones relacionadas con la energía crecieron un 2,1%, casi el doble de lo que habían crecido en 2022. Nuevamente, el empuje vino dado por las regiones en vías de desarrollo y la caída fue liderada por los países desarrollados. Argentina, por su parte, explica el 0,5% de las emisiones globales.
A pesar de que Asía Pacífico representa por sí sólo más de la mitad de las emisiones, al analizar el consumo de energía per cápita su responsabilidad baja con fuerza al quinto lugar.
El primero es, por lejos, para Norteamérica, seguido por la Comunidad de Estados Independientes, Medio Oriente y Europa. El último lugar es para África y el anteúltimo para América Latina. El mismo orden se repite al observar las emisiones per cápita.
Un dato interesante es la evolución de la tecnología de captura y almacenamiento de carbono o CCS por sus siglas en inglés. Si bien de las 40 mil millones de toneladas de emisiones apenas se capturaron 55 millones, el sector muestra un crecimiento anual del 6,6%.
El mismo es liderado por Estados Unidos y en segundo lugar se ubica Brasil, lo que muestra que no es una tecnología imposible para la Argentina, que tiene que pensar estrategias de descarbonización de este tipo en algunas industrias como la petroquímica.
La reconfiguración por la guerra en Ucrania
En cuanto al comercio exterior de hidrocarburos, se observa un gran redireccionamiento a raíz de la Guerra en Ucrania. China e India aumentaron las importaciones de crudo ruso en un 53%, mientras que Europa las redujo en un 71%.
En gas, Estados Unidos se transformó en el primer exportador de GNL, un sector que creció un 1,8% en 2023. En cambio, el intercambio de gas por ductos cayó un 8% a partir de la merma de compras europeas del orden del 42%.
Por otro lado, el mercado eléctrico global mostró que el carbón sigue siendo el insumo hegemónico con un 35% de participación, el gas natural se ubica segundo con el 23%, las renovables llegan al 16%, la hidroeléctrica al 14% y la nuclear al 9%.
Finalmente, el reporte muestra la evolución del segmento de litio, donde Argentina incrementó su producción en un 50%. Sin embargo, tiene un porcentaje de participación del mercado (5%) mucho más bajo que el de sus reservas (14%).
Brasil, en cambio, con un 1,5% de las reservas ya alcanza el 2,5% de market share. China, con el 11,5% de reservas, produce el 16,7% del total. Chile, con el 35,7% de las reservas, acapara el 28,5% del mercado. Y finalmente, Australia es el líder absoluto en producción (43,4%) con apenas un 23,8% de reservas.
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