Chubut planifica el futuro con grandes expectativas
La provincia cierra un año positivo con la subida de equipos y el mantenimiento de la producción. El futuro muestra un horizonte con grandes expectativas.
Chubut logró superar los embates de la pandemia y comienza a mirar el futuro con grandes expectativas. La provincia cierra un buen año gracias a los distintos factores que permitieron mantener la productividad tal como se había planteado a principio del 2022.
El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá, y su equipo comienzan a planear el próximo año con diferentes objetivos y desafíos. Uno de ellos es aumentar la cantidad de equipos de perforación.
En la actualidad, hay 14 perforadores, 22 workover y 30 pulling y se prevé que YPF y Tecpetrol suban más equipos en los próximos meses. “En términos de actividad de perforación habrá una mejora. Eso es una muy buena noticia para lo que es la actividad y generación de puestos de trabajo”, subrayó Cerdá en diálogo con +e.
Las operadoras ajustan sus cuentas, pero se estima que Chubut recibirá inversiones que rondarán los 1400 millones de dólares para el 2023.
La Cuenca del Golfo San Jorge cerró el año con una producción promedio de 22.500 metros cúbicos día de petróleo. Esa actividad registró altas y bajas durante todo el 2022. “No tuvimos un crecimiento importante como lo tuvimos en el 2018, que se había incrementado casi un 8%. En el 2019 bajó a 4,5% y después vino la pandemia y no se logró recuperar los niveles de producción que teníamos. Este año no tuvimos una caída drástica y pudimos mantenernos”, aseveró.
Los niveles de productividad de Chubut fueron ayudados por la cotización del precio del barril de petróleo y el decreto de baja de regalías que implementó la administración de Mariano Arcioni para las áreas marginales. En total se aprobaron cuatro proyectos de los cuales en tres ya se observaron resultados: Pampa del Castillo (Capsa), El Trébol (YPF) y Restinga Alí (YPF). “El mes pasado YPF volvió a tener récord de producción con esas áreas donde está aplicando proyectos de recuperación terciaria”, consideró.
En el Ministerio de Hidrocarburos, las expectativas para el año que viene son altas, pero saben que deberán atender los problemas puntuales que aparecen en el día a día como por ejemplo las condiciones climáticas. “Este año tuvimos un invierno más crudo de lo normal. Tuvimos un temporal de viento donde las ráfagas llegaron a 120 kilómetros/ hora, que tiró postes de luz en algunos yacimientos”, detalló.
Estas inclemencias pueden generar que las tareas en los yacimientos se puedan retrasar entre 3 o 4 días para volver a producir. “Cuando suceden este tipo de inconvenientes se deben intervenir los pozos porque se frenó la actividad. Este año tuvimos condiciones climáticas que complicaron la operación en el campo”, aseguró.
Otro de los frentes abiertos es la geología de la región. “Tendremos que ver qué hacemos con el tema de la cantidad de agua que está devolviendo la cuenca. Hay que controlarlo y será un desafío para el año que viene ver cómo se puede bajar el corte de agua en áreas que son muy maduras”, destacó el funcionario chubutense.
Las autoridades del Ministerio de Hidrocarburos de Chubut también siguen de cerca los índices de inflación que afectan a la actividad. Los costos se incrementan y ponen en duda cualquier tipo de inversión.
“Un pozo que se planificó con un presupuesto para inicios de 2021 tiene un costo superior del 30% o 50% cuando lo perforan por estos días. Eso lleva a que los presupuestos para el año que viene se ajusten y tengan un análisis más preciso con el tema inflacionario. Hoy operadoras que habían proyectado inversiones cercanas a los 600 o 650 millones de dólares terminaron invirtiendo 900 millones. Y esto no se debe a que hicieron más pozos sino por el proceso inflacionario. Y uno piensa que esa diferencia hubiera estado buena si se hubiera invertido, pero para aumentar la actividad”, afirmó.
La inflación es un tema que escapa a las provincias, pero la esperanza está en que se estabilice para el 2023. “Esperemos que se pueda frenar un poco la inflación para que no impacte a la cadena de valor porque terminan el año en una situación delicada”, subrayó Cerdá.
Vaca Muerta como aliada
El contexto mundial ayuda a que los proyectos hidrocarburíferos puedan desarrollarse en el país. Vaca Muerta se lleva todas las miradas y en Chubut saben que no deben competir contra la Cuenca Neuquina.
“Todo lo que viene para Vaca Muerta tiene alguna repercusión para las otras cuencas. No debemos competir”, consideró Martín Cerdá, ministro de Hidrocarburos de Chubut.
El funcionario chubutense destacó que el desafío que tendrán por delante es dar respuesta a la falta de equipos en el país. “Las empresas que tienen equipos ociosos en otras cuencas se lo quieren llevar a Vaca Muerta para tener rentabilidad. Si se logra arrancar con la actividad planificada que tiene Vaca Muerta cuando se termine el gasoducto, habrá que ver qué se podrá hacer”, afirmó.
El Gasoducto Néstor Kirchner implicará más actividad en la Cuenca Neuquina por lo que se necesitarán más sets de fractura, equipos perforadores y de cementación, entre otros. “Si no encontramos una solución puede haber un cuello de botella incluso en Vaca Muerta y se pueden retrasar los proyectos”, advirtió.
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