"YPF puede ser una herramienta de política energética"

Luego del perjuicio que sufrió YPF con el plan de promoción gasífero delineado a partir de la Resolución 46 durante el Gobierno de Mauricio Macri, una de las principales incertidumbres de la industria energética en este año electoral pasa por el rol que le daría a la petrolera de bandera una nueva administración de Juntos por el Cambio.

En ese sentido, durante la presentación de su libro “Transición Energética en la voz de sus protagonistas”, Nicolás Gadano afirmó que la empresa de mayoría accionaria estatal puede ser una herramienta de política energética.

“Como yo creo en una YPF que puede ser distinta para mejor a como está hoy y respetando a sus accionistas privados y los objetivos de rentabilidad, puede ser una herramienta en general de la política energética. Para eso la tenemos, sino no la tendríamos”, destaco el referente energético opositor.

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“Mi opinión personal es que una buena YPF sí puede ser una herramienta que puede ayudar a que la política pública nacional, respecto a la transición, encuentre un actor dentro de la industria con quien haya un ida y vuelta en todo este proceso”, agregó.

En otro apartado, destacó la oportunidad del potencial hidrocarburífero offshore que, a su juicio, no va en contra de las metas de transición. “Hoy estamos quizás ante un descubrimiento offshore de petróleo como nunca Argentina tuvo. Busquemos encontrar una agenda de transición que no nos impida explotar de la mejor manera posible nuestros recursos, minimizando las emisiones de esa propia explotación”.

Otro de los expositores de la presentación fue Jorge Lapeña, ex secretario de Energía que supo formar parte de los primeros años de la gestión de Macri, quien cuestionó duramente a la ley de zonas frías que subsidia el consumo de gas y al precio diferenciado del petróleo del mercado local.

“No hay que hacer más estupideces políticas. El haber hecho el sistema de zonas frías para el gas y haber dicho que Río Cuarto pertenece a zonas frías es un despropósito. Y va en contra de la transición. Lo interesante es que fue aprobado por 190 diputados y el kirchnerismo tiene 118. Quiere decir que la oposición también lo votó”, mencionó respecto a la primera.

En cuanto al barril criollo, Lapeña sostuvo que, para tener un futuro exportador, “el precio del mundo debe ser mi precio”. “Yo tengo la idea que las corporaciones sindicales, políticas y empresarias, si se volviera a dar la situación de precios bajos, volverían al barril criollo. Estas son las enfermedades que la Argentina tendría que curar para poder decir mi mercado es el mundo. Hay que ir a un sinceramiento político y económico”, subrayó