El plan que propone el IAE Mosconi para el sector energético
Quieren el export parity en el mercado interno y una revisión del marco regulatorio para la industri, donde el Estado nacional debería tener un rol activo.
El Instituto Argentino de la Energía "General Mosconi" (IAE Mosconi) elaboró un plan con una serie de medidas para estabilizar el mercado de la energía en el país. Expone en el apartado sobre la industria hidrocarburífera el export parity, la regulación y retenciones cero en este documento titulado "Bases para una reforma integral del sector energético argentino".
En el corto plazo y mientras dure la pandemia por el nuevo coronavirus Covid-19, el IAE Mosconi propone "una política de regulación temporal del precio del crudo, diferente a un 'precio sostén', que debe tener como finalidad exclusiva retribuir costos de operación y mantenimiento con el compromiso de mantener el personal contratado".
"Las refinerías deben fijar temporalmente sus márgenes de refinación conforme a valores similares vigentes en el mundo, que son conocidos y de fácil interpretación. Esto resultará en una baja de los precios de los combustibles líquidos mientras dure la emergencia", considera la organización en su propuesta. Además, plantea exonerar a las empresas petroleras de los derechos de exportación de crudo en este contexto y aliviar los sistemas de almacenamiento.
Uno de los análisis del IAE Mosconi que el barril criollo es un mecanismo de recaudación, por lo que deberían como poder concedente en sus respectivas jurisdicciones-canalizar sus requerimientos de equilibrio presupuestario por vía del Presupuesto Nacional. "Creemos que esta propuesta (el precio sostén) debe ser rechazada por impracticable e inconveniente", señala el texto.
"En el mediano y largo plazo se propone fijar crudo interno al valor de referencia Export Parity (real y auditado) para las transacciones entre empresas petroleras y refinadoras el mercado interno de petróleo", postula el IAE Mosconi.
La producción de crudo en el país en 2019 rondó los 500 mil barriles por día (a mayo bajó a 425 mil), lejos de un récord de 850 mil en 1998. La actividad no convencional se incrementó un 50% y la convencional disminuyó un 4,4% el año pasado en relación al 2018. "En la actualidad, la producción de crudo cubre normalmente las necesidades del mercado interno, y ocasionalmente genera saldos exportables poco significativos o la necesidad de importar, según sean las fluctuaciones de la misma", añade.
"Argentina ha sido incapaz de desarrollar plenamente la potencialidad de su industria de petróleo y gas, lo que limitó hasta ahora la relevancia de esta industria en la economía nacional y en el comercio exterior. Las razones de ese deficitario resultado son múltiples, e involucran a todos los 'grupos de interés' de la industria (Estado Nacional, Estados Provinciales, empresas petroleras, sindicatos, etc.)", cuestiona el "Mosconi".
"El denominador común a todos esos 'grupos de interés' es la preferencia a regirse por reglas de corto plazo, discrecionales y cambiantes, en lugar de ajustarse estrictamente a una política determinada. Modificar esto requiere un replanteo de fondo. Las políticas para el sector han sido desacertadas, cambiantes o discontinuas, con un impacto negativo que se suma al de las sucesivas crisis económicas que también lo afectaron", analiza.
Para el IAE Mosconi, el Estado nacional tiene que abandonar el "modo predominantemente pasivo" como autoridad de aplicación, revisar las leyes vigentes y apuntar a una reforma integral junto a especialistas y políticos que se dedican al conocimiento de esta industria. Además, proponen, YPF tiene que estar vinculada a la política nacional.
Finalmente, el IAE Mosconi expresa que debe constituirse una Mesa de Concertación Petrolera con presencia de los grupos de interés y todos los eslabones de la cadena de valor, con el objetivo de establecer acciones y compromisos.
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