Mar Argentino

La potencialidad del Mar Argentino

El ingeniero Diego Lamacchia brindó un panorama de los proyectos en el Mar Argentino que permitirían aumentar las reservas de hidrocarburos.

La potencialidad del Mar Argentino en materia de hidrocarburos es una incógnita. Nunca se llevaron a cabo proyectos offshore, pero sí se perforaron pozos en la Cuenca Austral. Shell fue la encargada de realizar estas tareas entre las décadas del 70 y 80 en pozos marginales. Hoy esas perforaciones permiten que Total pueda producir 3 mil barriles por día. Sin embargo, el ingeniero Diego Lamacchia considera que Argentina tiene una gran oportunidad para aumentar sus reservas hidrocarburíferas gracias a los proyectos frente a las costas de Mar del Plata y Tierra del Fuego.

En diálogo con +e en LMPLay, el especialista explicó que cuando los continentes se empezaron a separar generó la aparición de sedimentos lo que permitió que se comenzarán a “cocinar” los hidrocarburos y se genere la roca madre. Esos hidrocarburos comienzan a fluir hasta encontrarse con una capa impermeable dando forma a un reservorio. Este proceso permite comparar dos zonas costeras como Argentina y África.

DIEGO LAMACCHIA con placas shell

“Uno empieza a mirar con qué se puede comprar y encontramos al oeste de África y ves que los descubrimientos que se hicieron el año pasado con reservorios de una gran potencialidad. Por eso, YPF está diciendo que esperar encontrar reservas de 1.7 billones de barriles equivalentes en el Pozo Argerich. Eso es mucho hidrocarburo”, destacó Lamacchia.

En este sentido, el ingeniero manifestó que, en el 2011, cuando se desarrolló el offshore en Guyana, ExxonMobil lo presentaba como un gran proyecto por haber descubierto reservas por 1.4 billones de barriles equivalentes. Asimismo, permitió que Brasil comience a desarrollar su actividad debido a similares características. Esto se podría repetir con el caso de Argentina y Namibia. De acuerdo a la experiencia mundial comprobada, cuando se descubre un yacimiento importante en la costa de África, la parte sudamericana que supo estar pegada a esa zona suele tener las mismas condiciones geológicas.

“Si comparamos con Namibia, que ha tenido grandes descubrimientos con Orange y Venus, y lo traducimos con YPF quiere decir que estamos esperando encontrar petróleo con grandes cantidades”, aseveró.

Lamacchia también se refirió al proyecto Fénix, uno de los más esperados en la Cuenca Austral. “Se ubica frente a las costas de Tierra del Fuego, es un proyecto que ya viene desde hace unos 6 o 7 años. En su momento, Total presentó los paquetes de licitación para que las compañías comenzarán a construir, pero ellos decidieron invertir en Vaca Muerta y dejaron el proyecto congelado”, explicó.

“Ahora están recibiendo algunos alicientes por parte de la provincia de Tierra del Fuego, en el tema de regalías lo cual lo hace más atractivo para desarrollar. Estimamos que Total estará reactivando este proyecto este año”, subrayó.

“La experiencia que podríamos tomar sería replicar todas las lecciones y tecnologías aprendidas y desarrollar algo que sea muy bueno para el país. El costo de estos proyectos puede ser de 1500 billones de dólares, pero un proyecto de aguas profundas puede estar entre los 3 y 5 billones de dólares. Además, el porcentaje del dinero que ingresa por estos proyectos se lo lleva el gobierno donde se explota el hidrocarburo”, destacó.

Sobre la perforación offshore, el ingeniero manifestó que los costos pueden variar entre 3 a 15 millones de dólares y un costo en aguas profundas puede encontrarse entre 30 a 100 millones de dólares. “Todo varía porque los precios bajaron muchísimo. Hoy podés estar entre 10 y 15 y entre 30 y 100 millones de dólares dependiendo de la profundidad y cuan complicado sea el proyecto. El no convencional cuesta 10 veces menos que el convencional”, afirmó.

Además, Lamacchia manifestó que la transición energética es un hecho y que la sociedad se encamina a ello. Por lo que estos proyectos, como el offshore en el Mar Argentino, entran en la última ola. “Vamos a seguir con una dependencia de los combustibles fósiles en los próximos años y lo que se van a desarrollar son aquellos proyectos no convencionales y offshore. Todo depende de la matriz energética de cada país y como quiera establecer su soberanía energética cada país. Por otro lado, hay que analizar el comportamiento humano que tiene que cambiar”, ponderó.

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