Cómo el shale puede llegar al Net Zero en los próximos años
Las operadoras buscan mitigar sus emisiones y hacer las operaciones más sustentables. La búsqueda del shale de llegar a la carboneutralidad en el corto plazo.
La transición energética es un tema que está en la agenda del shale. Si bien la industria está abocada a resolver los cuellos de botella (infraestructura y equipos), las empresas trabajan en un plan para mitigar las emisiones y lograr un barril verde para Vaca Muerta.
Los actores de la actividad basan sus planes en tres etapas que se trata en medir las emisiones, mejorar los sistemas de operación e invertir en infraestructura para poder electrificar los yacimientos, y lograr que esa electricidad provenga de energía limpia.
Esos son los pilares que permitirán que el país, pero principalmente los proyectos del shale, puedan mejorar en su huella de carbono y aumentar su competitividad con respecto a las demás cuencas productivas del mundo.
Europa y Asia serán los continentes que más requerirán energía en los próximos años. Vaca Muerta tiene un lugar privilegiado en ese marco que exige energía accesible, confiable y eficiente.
La mirada de Shell en el shale
La tercera edición de Vaca Muerta Insight permitió conocer un poco más sobre los planes de las compañías de cara a la transición energética.
El CEO de Shell, Ricardo Rodríguez, explicó que las inversiones a nivel global son rankeadas de dos maneras diferentes. Una tiene que ver con la rentabilidad y la segunda tiene que ver con la huella de carbono que tienen esas operaciones.
En Argentina, el programa tiene tres patas. La primera fue certificar y medir la huella de carbono asociada con las operaciones en la Cuenca Neuquina. “Es importante porque es importante saber cuánto de verdad estamos emitiendo”, destacó.
La segunda está relacionada con realizar inversiones masivas en infraestructura. “Nosotros electrificamos nuestras operaciones de producción en Sierras Blanca y tenemos proyectos para electrificar áreas futuras. Esa electrificación no es solo de nuestras operaciones de producción, pero también incluye nuestros campamentos, parques, los pozos, etc”, afirmó.
La tercera parte está relacionada con el convenio que se firmó con Genneia. El acuerdo entre las partes tiene una extensión de 7 años y buscará que Shell abastezca sus operaciones con energía renovable. “Abarcaría la mayoría de nuestras operaciones y tenemos una cláusula en caso de que queramos crecer en el futuro”, consideró Rodríguez.
El CEO de Shell también ponderó que a nivel global se continúa trabajando para alcanzar del Spoke 3 de reducir la huella de carbono.
El camino de Vista hacia el Net Zero
Otra de las compañías que pone el acento en hacer sus operaciones cada vez más sustentable es Vista. La empresa liderada por Miguel Galuccio percibe a la transición energética como un concepto de evolución.
“Hay que seguir apostando por fuentes de energía más limpias, pero la realidad es que esas fuentes de energía tienen restricciones desde el punto de vista de acceso a los minerales, desde el punto de vista regulatorio, desde el punto de vista de la accesibilidad y confiabilidad como tal”, subrayó Matías Weissell, operations manager de Vista.
“En ese periodo de tiempo, hasta que se produzca ramp-up de las energías limpias, los hidrocarburos, tanto el gas como el petróleo, de baja huella, tienen una oportunidad enorme y Vaca Muerta está en ese time frame de esa ventana”, analizó.
Vista tiene el objetivo concreto de convertirse en una compañía net zero para el 2026 con el detalle de tener una intensidad en sus operaciones de upstream de 7 kilogramos de CO2 equivalente por barril.
La empresa ha desplegado una serie de proyectos muy concretos que principalmente están atacando instalaciones de superficie, unidades de recuperación de backpower y modificaciones en la ingeniería de los procesos de gas.
Asimismo, en los últimos dos meses se realizaron dos hitos concretos: el primero es que se puso en marcha la primera estación electrocompresora alimentada por fuente eléctrica renovable de Latinoamérica. El segundo que los perforadores son alimentados con energía renovable.
“Para poder desarrollar estos dos proyectos tuvimos que desarrollar infraestructura, principalmente 30 kilómetros de líneas que van desde Bajada del Palo hasta la estación transformadora de EPEN, en Loma Campana, y también invertimos en ampliar la capacidad de transformación”, describió.
Todo esto viene acompañado con un contrato en firme de PPA de renovables a largo plazo con la empresa Genneia. Eso le permitirá a Vista tener un mínimo footprint de CO2.
La misión de TotalEnergies
La convivencia entre hidrocarburos y renovables es algo que dejó de ser un tabú en la industria. En TotalEnergies piensan que fósiles seguirán siendo necesarios, pero que es necesario pensar en un segundo pilar, que es la generación de electricidad integrada con el renovable en particular.
“Eso tiene que ver con un hecho muy simple, el hecho de que la población crece día tras día sobre la tierra, vamos a necesitar más y más energía”, destacó Catherine Remy, directora general de TotalEnergies.
“Argentina está totalmente alineada con esta estrategia que ponemos alrededor del mundo, con los compuestos de gas que desarrollamos y también los compuestos renovables que tenemos. Con estos dos pilares, nosotros vemos este desafío de la transición energética posible”, consideró.
En esta nota
