Paseo

La extensión del Paseo aumentó las ventas de los trabajadores ambulantes

En el inicio de la primavera, los vendedores del Paseo de la costa plantearon los beneficios de la obras en la ciudad.

El Paseo de la Costa se convirtió en el más extenso de la Patagonia y pretende seguir sumando kilómetros en los próximos meses. Estas obras, que fueron inauguradas durante esta pandemia, generaron un mejor escenario para continuar respetando las medidas de distanciamiento social y convocaron a más vecinos a la vera de los ríos, lo que trajo una mejora en las ventas de los vendedores ambulantes.

Alejandro Nicola, secretario de Coordinación e Infraestructura de la Municipalidad de Neuquén, aclaró que la ciudad es la única del país que tiene un total de 26 kilómetros de ribera ante dos de los ríos más importantes del país. Si bien los vendedores se organizan y cada uno limita su lugar de venta, explicaron a LMN que esta reorganización de la ciudad les permitió "tener más clientes" y sus ventas "aumentaron".

Mario Ramírez hace tres años que vende golosinas y aseguró que su área de venta va desde el puesto central de bañeros hasta el puesto cinco. "Por la pandemia se paró todo y hay que renovarse y buscar otras alternativas. Yo vengo a la tarde, llego acá a eso de las 2 y a las 8 de la noche ya me vuelvo para mi casa. Se está vendiendo un poco más ahora y siempre dependemos de la gente. Por ejemplo, los sábado y domingo no hago este recorrido sino que voy del otro lado del Paseo y por ahí me quedo hasta las nueve de la noche", contó.

ON - Paseo de la Costa (22).jpg
Paseo de la Costa

Paseo de la Costa

Por su parte, Marcos Soto se encarga de vender rosquita y churros rellenos. "Agregué las rosquitas para tener más cosas", aseguró este martes cuando arrancó en el Día de la primavera, la temporada. "Entre 2 y las 8 de la noche se empieza a mover todo esto. Y ahora hay un tramo más largo, pero seguiré haciendo los once kilómetros diarios y siempre dependerá del día. Hay días que vendés todo y volvés antes, o hay días que tendrás que caminar todo el Paseo para poder venderlo a todo", dijo al aclarar que la docente está 500 pesos y la media 250 de cualquiera de sus productos.

Vendedores ambulantes del Río Grande.mp4

Daniel, que nació en Bariloche, pero se quedó "varado" en la ciudad de Neuquén, comenzó en esta temporada primaveral con la venta de alfajores de maicena caseros. "Lo hago yo, es pura manteca y yema de huevo. Estuve anclado acá porque no tenía dónde vivir y ahora ya estoy alquilando. Por suerte me está yendo bien", dijo, tras aclarar que su día comienza a las 6 de la mañana horneado las tapas de los alfajores. "Los armo, los embolso y pasado el mediodía ya estoy acá vendiendo. Salen 300 pesos la media docena y con esto vivo bien, me sobra", agregó.

Estos vendedores plantean que el crecimiento de la ciudad expone una oportunidad para su trabajo. La extensión de la costa, produjo más y mejores lugares para que los vecinos elijan el río para pasar "los lindos días que se vienen". "Ojalá que sea una buena temporada para poder levantarnos de esta pandemia", concluyó uno de los tres trabajadores.

ON - Paseo de la Costa (21).jpg

En esta nota

Comentarios